R.C./AGENCIAS
La afluencia de turistas extranjeros a Balears entre enero y abril
cayó un 10 por ciento respecto al mismo periodo de 2001, y en el
caso de Canarias el descenso fue del 5 por ciento, pero las
llegadas aumentaron en otras comunidades autónomas, según las
primeras estimaciones de Frontur, avanzadas ayer en Bruselas por el
secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa. En el caso
de Balears, Costa señaló que es previsible que el turismo se
recupere en verano, «ya que la temporada de invierno no es tan
importante para este destino como para Canarias y que, además, se
ha visto afectado por el enfriamiento económico en Alemania, su
principal mercado emisor, aunque este descenso se ha compensado en
el conjunto de España porque Reino Unido se ha mantenido
fuerte».
Respecto al posible efecto de la ecotasa, Juan Costa consideró que la creación de este impuesto ha tenido cierto impacto en el turismo hacia las Islas. «Sin lugar a dudas, habrá muchos factores en el hecho de que Balears tenga una disminución en el número de turistas superior al 10 por ciento, pero también creo que la política turística y la política de impuestos en materia turística tendrá algo que ver», declaró el secretario de Estado.
Costa aseguró que el Gobierno y los operadores turísticos han adoptado «claramente un compromiso con el medio ambiente. Lo que no se puede hacer es utilizar el medio ambiente como excusa para subir los impuestos y penalizar el ejercicio de una actividad, especialmente en este momento ya que, debido a la ralentización económica y el impacto de los atentados del 11-S, la industria tiene que hacer un esfuerzo para garantizar la competitividad de los destinos».
El presidente de honor de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE), Juan Careaga, dijo ayer en Madrid que «ha habido falta de diálogo» en la implantación de la ecotasa. En cualquier caso, el impuesto debería ser igualitario y no afectar sólo a los hoteleros». El Parlament andaluz, por su parte, ha dado a conocer que el turismo, entre otras razones, debe ser objeto de fiscalidad por los recursos naturales y el impacto ambiental que genera.