El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, acusó ayer al Govern de «deslealtad institucional» por apoyar la contra cumbre alternativa a la reunión de ministros que se celebrará este fin de semana en Palma. «Me parece patética la postura del Govern. El Ejecutivo balear, que debería estar orgulloso de que Palma sea la capital europea del medio ambiente durante el próximo fin de semana, prefiere apoyar todos los movimientos que tienen por objeto boicotear la cumbre de ministros. La actitud del Govern es incomprensible y de una gran deslealtad institucional», manifestó ayer Matas a este periódico.
Matas teme que la postura del gabinete de Antich «puede entorpecer aún más la imagen de Balears en el exterior» y pide respeto institucional al Govern. Matas no comprende que «mientras los ministros europeos estén reunidos en Palma el presidente del Govern y sus consellers puedan participar en manifestaciones que sólo persiguen boicotear esta reunión». En relación a las protestas anunciadas en Palma, Matas espera que «se desarrollen de forma pacífica». «Que hagan lo que quieran», subrayó el ministro de Medio Ambiente.
En este sentido, el propio president del Govern, Francesc Antich, mostró ayer su disposición a participar en los actos convocados por la cumbre alternativa «siempre que afecten a los intereses de las Islas». No obstante, el jefe del Ejecutivo aseguró que aún no tiene decidido a que protestas acudirá ya que, a la hora del redactar esta noticia, aún desconocía el programa oficial de actos. La cumbre de este fin de semana convertirá a la Isla en uno de los principales focos de atención del continente ya que, aunque se califica de «reunión informal», lo cierto es que en el seno de la presidencia española se tiene la esperanza de que el encuentro concluya, al menos, con una o dos declaraciones de intenciones de las llamadas importantes.
De hecho, según aseguran fuentes ministeriales, de los previstos debates sobre la protección de los suelos frente a su degradación química y física debe salir un documento que será presentado durante la última reunión de la presidencia española, que se celebrará a mediados de junio en Luxemburgo. Pero la noticia no estará únicamente en el hotel Valparaíso ni tampoco en las sesiones de trabajo. Como es habitual en los últimos meses el encuentro de líderes europeos será contestado con una cumbre alternativa organizada, en esta ocasión, por la «Plataforma per la Democracia i la Globalització Social». La citada «contra-cumbre» se antoja, a priori, mucho más colorista y diversa que la cumbre informal de ministros. No hay que olvidar, sin embargo, que la movilización de activistas será más complicada por el carácter insular de la sede elegida.
Mientras que los ministros y sus altos cargos alternarán, durante el viernes por la tarde y el sábado, las reuniones de trabajo con diversas visitas turísticas a la Isla acompañados de sus conyuges, los integrantes de la plataforma tienen previsto la realización de diversos actos lúdicos que incluyen debates, talleres, marchas en bicicleta, mercados solidarios, veladas musicales y una marcha azul que comenzará el miércoles y que recorrerá diversos municipios de la Isla. Sin embargo, el acto central de la contra-cumbre será, sin duda, la manifestación convocada para el sábado a las 19'00 horas que tendrá su punto de partida en la Plaça Major de Palma.