Más de una tonelada de caracoles se han cocinado este fin de semana en la II Fira del Cargol, que tuvo lugar en Sant Jordi. Caracoles de todo tipo, naturales y no de granja, preparados de todas las maneras posibles, que han hecho las delicias del público asistente, que ha sido bastante más numeroso que en la anterior convocatoria.
Fueron los integrantes del Club Prat de Catí, los que después de pensar mucho sobre qué alternativas podían ser viables para revitalizar la economía del pueblo, y también la parte festiva, decidieron organizar a partir del año pasado esta singular feria.
En esta edición, se ha respetado el espíritu inicial de la feria, en torno al cual se han desarrollado una serie de actividades relacionadas con los caracoles. El sábado se llevó a cabo, después de una lenta carrera de caracoles guiada por los niños, el I Concurs de Receptes y Plats de Caragols. Hubo platos para todos los gustos, pero sólo dos fueron los vencedores después de una larga deliberación por parte del jurado designado. Los caracoles con conejo de caza y la tortilla de caracoles y cebolla fueron las apetitosas recetas que recibieron un premio de 300 euros cada una.
La jornada de ayer comenzó por la mañana con un pasacalles con xeremiers, seguida de la exposición de artesanos, comerciantes, industriales y payeses. Además, en la plaza se llevó a cabo una degustación de caracoles, cocinados de manera tradicional o con salsa de almendras. A su vez la Colla Caragolera, formada por unas 22 personas, cocinó una paella con caracoles y empanadas rellenas de las banyes de estos animales, alcachofas, guisantes y cebolla.