El Institut Balear de la Dona ha adquirido una planta baja en la calle Foners de Palma que, una vez rehabilitada, acogerá el primer Casal de Dones de Balears. Así lo anunciaron ayer la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, y la directora del Institut, Francisca Mas, durante la presentación de la Memoria de los años 2001 y 2002.
La memoria recoge los proyectos desarrollados -propios o en colaboración-, como las campañas de sensibilización, convenios para la atención de prostitutas, apoyo a reclusas, servicio de información sexual, orientación psicológica o la ampliación de la red de acogida a maltratadas.
Para ello, el Institut contó en el 2000 con un presupuesto de 471.800 euros, aportados por Benestar Social; en 2001 se elevó a 1'11 millones de euros y para 2002 ya cuenta con 1'8 millones de euros. Entre las principales demandas figuran «dudas jurídicas, consultas sobre el acceso al trabajo o la vivienda o quejas sobre el mundo laboral».
En este sentido, Caro reconoció que «todavía cuesta mucho sacar adelante políticas feministas, pues la política es aún un mundo masculino». Como ejemplo, se refirió a las «dificultades que estamos teniendo para que el Parlament apruebe una ley para crear un fondo de garatías para cubrir los impagos de pensiones por separación, «por lo que, por ahora, se pondrá en marcha en forma de subvenciones».
Y por eso, Mas anunció la contratación de un equipo para que analice los presupuestos de la Comunitat con visión de género de cara al año 2003. «Este Gobierno -prosiguióestá haciendo políticas progresistas, pero sólo en algunos casos podemos hacer políticas de izquierdas, pero sí se están sentando las bases para que se generen cambios estructurales en el futuro».