A la mayoría de turistas extranjeros no les importa pagar el impuesto turístico, siempre que su recaudación se destine a proyectos para la preservación del medio ambiente. Por nacionalidades, los alemanes son los visitantes mejor informados y, mayoritariamente se manifiestan a favor del impuesto turístico. Los turistas británicos, mercado que se caracteriza por guiarse casi exclusivamente por el precio del paquete, desconocen en su mayoría la aplicación del nuevo tributo turístico en las Islas, aunque se pronuncian a favor cuando se les explica su finalidad.
Para los turistas germanos que ayer llegaron a Mallorca, primer test para valorar la aceptación o el rechazo del tributo en el primer mercado emisor de las Islas, la ecotasa no supone ningún problema y se manifiestan totalmente a favor, con una única duda sobre cómo se invertirá el dinero recaudado. La prueba de su respaldo al impuesto es que la jornada de ayer se cerró sin ningún problema en las principales zonas que trabajan con el mercado alemán, caso de la Platja de Palma. Aunque en este destino muchos empresarios hoteleros optaron, a última hora, por asumir el tributo para evitar posibles problemas, los hoteleros que decidieron cobrar el impuesto no tuvieron problemas significativos al respecto e, incluso, turistas de otras nacionalidades, especialmente suizos y algunos belgas, expresaron también su aprobación al respecto.
La opinión mayoritaria entre los turistas germanos consultados es que la ecotasa servirá para mejorar sus vacaciones y colaborar en la recuperación del medio ambiente en Balears. Para el mercado británico el impuesto turístico es un gran desconocido. Todos y cada uno de los turistas consultados por este periódico a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan, afirmaron que sus agencias de viaje no les habían informado respecto de la aplicación del impuesto turístico. En todo caso, cuando se les explicó su finalidad en el aeropuerto o a su llegada a los hoteles, la gran mayoría se manifestó a favor.