Francesc Antich, presidente del Govern balear, pide tranquilidad y prudencia a los holeteros y empresarios ante el estreno de la ecotasa. Antich, en una amplia entrevista realizada por Tomás Ibarz y emitida ayer por la mañana en Ultima Hora Radio, afirmó que «estamos ante un momento histórico porque la ecotasa simboliza el cambio que los progresistas querían dar a estas islas. Es un cambio en el modelo de crecimiento, donde se incluye el sector turístico».
El presidente reconoció haber recibido presiones en los debates previos a la aprobación del impuesto. «Ha habido presiones de todo tipo, una confrontación directa de la Federación Hotelera y algunas manifestaciones singulares que han ido más allá de la postura de la federación. Incluso hace unos días algún hotelero quería matar a un conseller. El tema no va a trascender. Ha servido para que algunos -refiriéndose al presidente de Soltour- se muestren tal y como son».
Durante el proceso de aprobación de la ecotasa Antich afirmó que hubo mucho debate, «necesario para cambiar las fórmulas que había en esta Comunidad. Espero que una vez que haya datos del comienzo del cobro de este impuesto podamos hablar de los proyectos y las cosas se tranquilicen. Los proyectos deben aprobarse con una máxima implicación, también con los que se han opuesto frontalmente».
Uno de los aspectos importantes es que no trascienda a los mercados emisores el enfrentamiento entre Govern y empresarios. «El mensaje que les puedo transmitir a los hoteleros es la prudencia. Las crispaciones sólo perjudican a nuestra principal actividad. Si todos nos ayudamos, la ecotasa tendrá efectos muy positivos, no sólo económicos. Los turistas son gente muy sensible al medio ambiente. Bien explicado, sin crispación por los hoteleros, deben saber que están invirtiendo en el medio ambiente».
El presidente balear no quiere juzgar la forma en que los hoteleros aplicarán este impuesto. «Eso es una cosa suya. Si le hace firmar al cliente la cesión de los derechos sobre futuras reclamaciones, supongo que son válidas estas operaciones. Se habrá estudiado bien». Antich afirma que «otros destinos seguirán nuestros pasos, ya hay debates en municipios de Catalunya. Siempre hemos pensado que económicamente no era el momento oportuno para proteger el medio ambiente, pero nunca nos habíamos planteado cuál era el mejor momento para el medio ambiente. Hay que darle la máxima protección. Hace años se realizaron campañas de desprestigio de Mallorca de mano de periódicos sensacionalistas extranjeros. A pesar de ello, en la temporada 1996-97 tuvimos 7 millones de turistas y ahora la cifra se sitúa en torno a los 12 millones. Nos ha de preocupar, cómo mejorar el destino que somos, ser novedosos y apostar por el futuro».