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Güemes asegura que las empresas turísticas reducirán beneficios en 2002

Matas dice que demonización hotelera y ecotasa responden a intereses del Govern

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El secretario general de Turismo, Juan José Güemes, que ayer visitó Palma para participar en las jornadas sobre turismo organizadas por el PP, señaló ayer que el estado de reservas para los mercados alemán y británico hacia Balears registran diferenciales negativos del orden del 20 por ciento respecto a 2001, «aunque las reservas pueden mejorar a medida que se acerca el verano, lo que ya es seguro es que las empresas turísticas de las Islas reducirán su rentabilidad durante el actual ejercicio 2002. Güemes justificó esta afirmación por la bajada del 2'5 por ciento en los precios de los hoteles de Balears en el mes de marzo, «es un descenso que no se había registrado en la última y que representa un 5'5 por ciento de caída en términos reales», añadió.

El ministro de Medio Ambiente y ex president del Govern balear, Jaume Matas, por su parte, afirma que la política turística del Ejecutivo Antich, «responde únicamente a la nula capacidad de gestión de los partidos que integran el Pacte de Progrés, lo que explica su estrategia basada en la aplicación de la ecotasa y la demonización del sector hotelero. Lo peor es que el Govern aparte de no solucionar los problemas de los ciudadanos, pone en peligro al principal sector económico de Balears, del que directa o indirectamente vivimos todos. La ecotasa no la pagarán los turistas porque no se puede repercutir, sino que la acabaremos pagando todos», concluyó.

Matas, que ayer presidió las jornadas «Impuls al Turisme», señaló que el modelo turístico que su partido propugna está basado en tres ejes: el fomento de la calidad de la oferta hotelera, la preservación del medio ambiente y la desestacionalización turística, «pero nunca a través de un impuesto que es un engaño pensado para contentar a cuanto radicales». En dichas jornadas, a la que asistieron destacados dirigentes del sector turístico balear, caso del presidente de la patronal hotelera, Pere Cañellas, o el presidente del grupo Piñero, Pablo Piñero, entre otros, intervinieron a parte de Juan José Güemes y Jaume Matas, el secretario de política económica y empleo del PP, Martínez Pujalte, el senador del PP y presidente del Instituto de Calidad Turística, Eduardo Gamero, el portavoz del PP en Parlament, Joan Flaquer, el eurodiputado Carlos Ripoll y Juan Nigorra, consejero delgado de la sociedad IMSA.

Flaquer dijo que en los últimos tres años «Balears ha padecido un grave castigo en su imagen exterior provocados por mensajes negativos en los mercados lanzados por el Govern». Afirmó que la actual situación de enfrentamiento con el sector turístico, estaba planificada por el Ejecutivo y que la ecotasa no es necesaria, especialmente cuando el nuevo modelo de financiación autonómica las arcas de la Comunitat se verán incrementadas en 20.000 millones de pesetas, respecto de 2001.

Nigorra, que intervino como representante del sector empresarial balear, defendió su apuesta por un turismo no sólo hotelero, sino que consideró la oferta y el turismo residencial como ejes para potenciar la calidad del sector en conjunto. Consideró que el turismo balear no puede mantener su competitividad por la vía de reducciones de precios y criticó al Govern por no fomentar segmentos como el turismo de golf o el turismo náutico, ejes de su actividad empresarial privada. El empresario abogó por una reducción de la oferta turística a través del esponjamiento. El senador balear y presidente del ICHE, Eduardo Gamero, destacó la «apuesta por la calidad del Gobierno del PP» y anunció que desde 1996, 3.000 empresas están implantando el sistema de calidad turística, de las que 302 ya están certificadas.

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