Palma acogió ayer la I Conferencia Internacional sobre Política Integrada de Producto (IPP), encuentro en el que se abordó la gestión de los recursos y residuos y se buscaron soluciones para que los productos, a lo largo de su ciclo de vida, reduzcan su impacto ambiental.
Otto Linher, administrador de la Unidad de Recursos Sostenibles de la Comisión Europea, apostó por un aumento de los incentivos fiscales para reducir el precio de los productos ecológicos. Asimismo, señaló que «la clave está en que las administraciones se impliquen en la promoción de los productos que no inciden en el medio ambiente. El medio natural se ha convertido en el esclavo de la industria, del mismo modo que hace 2.000 años se utilizaba mano de obra sin el menor coste. Linher felicitó a Mallorca por la incorporación de conceptos como el «turismo sostenible» o su programa de gestión de residuos.
Por otra parte, Carlos Martínez, director del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos, agradeció a las autoridades mallorquinas la celebración en Palma de este evento internacional. La política integrada de producto pretende que los problemas ambientales originados en cada una de las fases del ciclo sean tratados eficazmente para minimizar tal impacto, haciendo uso a la vez de las fuerzas del mercado a fin de integrar a todas las partes involucradas en un esfuerzo común. El Libro Verde sobre la IPP propone la estrategia para alcanzar estos fines.