El portavoz de UM en el Ajuntament de Palma, Ferran Trujillo, denunció ayer que la situación económica de EMAYA es «crítica» en la actualidad. Trujillo indicó que si EMAYA fuese una empresa privada se encontraría «bordeando la suspensión de pagos», con riesgo de «quiebra técnica». El portavoz nacionalista presentó un análisis de las cuentas de EMAYA, a 31 de diciembre de 2001, hecho por su partido, en el que se afirma que las deudas de EMAYA a corto plazo «se han incrementado en los dos últimos años en un 26%, mientras que la partida de tesorería se ha reducido en un total de un 101%».
Trujillo señaló que pedirá al alcalde de Palma, Joan Fageda, que intervenga para que la situación de EMAYA «no siga empeorando». «Si yo fuese el alcalde, pediría el cese de la actual dirección», dijo. El portavoz de UM criticó la gestión de la presidenta de la empresa municipal, Maria Crespo, y señaló que «la empresa no cumple sus objetivos ni en el servicio de limpieza ni en el del agua», añadió. Trujillo indicó que no se fomenta el ahorro del agua y que UM no permitiría un nuevo aumento de las tarifas.