Francesc Antich, presidente del Govern balear inauguró ayer por la mañana la jornada «Ecotasa y cohesión social» que reunió en Palma a 130 sindicalistas de UGT y CC OO integrados en los comités de empresa del ámbito turístico. Antich afirmó que «la ecotasa simboliza el cambio de la Comunitat Autònoma», reiteró que «el turismo es una cuestión de Estado y no sólo de los hoteleros» y defendió los beneficios sociolaborales del impuesto. En la jornada también participaron Eberhard Grosske, conseller de Treball; Margalida Rosselló, consellera de Medi Ambient, y Celestí Alomar, conseller de Turisme, quien declaró que la ecotasa supone «una puesta por la solidaridad entre la actividad turística y el territorio».
Por su parte, Lorenzo Bravo, secretario general de UGT-Balears, afirmó que «la ecotasa no es un impuesto abusivo. Es importante corregir todo lo generado con el desarrollo excesivo del turismo. El objetivo de este encuentro es respaldar la ecotasa desde las estructuras sindicales más pequeñas, como lo son los comités de empresa». «Yo mismo pagaría la ecotasa si llego a Madrid y me la hacen pagar», añade Bravo. «No van a pagar los que menos tienen. Se ha hecho un sistema de cupos». Bravo anunció que propondrá en el congreso de UGT que se celebrará los días 10 y 11 de mayo «hacer un pacto entre instituciones y agentes sociales para debatir y analizar temas como qué industrias hay que relanzar, aspectos sobre el crecimiento sostenible, etc. En vez de apostar tanto por la desestacionalización, se pueden fomentar sectores que cierran durante el invierno», afirma.
Josep Benedicto Lacomba, secretario general de CC OO, señaló que «la inversión de la recaudación que se genere con el cobro de la ecotasa creará un empleo de calidad, aunque todavía no se puede cuantificar. Se plantean inversiones para la recuperación de espacio, reinversión en el patrimonio cultural, etc. Esto comporta una futura dedicación económica y laboral». Los representantes de comités de empresa han planteado temas «como la compatibilidad entre la sostenibilidad y la desestacionalidad. Nos preocuparía si eso conllevara destrucción de puestos de trabajo». «Los empresarios durante su cruzada no han hablado de los temas de cohesión social. La puesta en marcha de la ecotasa es un punto de cambio sobre lo que ha sido el modelo turístico, que ya está caduco», resaltó Benedicto.