Fidel Castro Díaz-Balart, doctor en ciencias físico-matemáticas por el Instituto de Energía Atómica I.V.Kurchatov de Moscú, asegura que no existen obstáculos de tipo político para el desarrollo de la inteligencia y la cultura en Cuba y que de no ser por presiones políticas exteriores, por parte de los Estados Unidos de América, el nivel de intercambio cultural y la presencia de profesionales cubanos en paises exteriores, sería aún mayor de los que ya es.
El científico cubano presentó ayer su última obra «Ciencia, innovación y futuro» en Palma, en la que explica la experiencia transformadora que ha mantenido la industria básica cubana, la cual representa un quinto del producto interior bruto de la Isla, como fórmula para fomentar su competitividad en el futuro. El profesor cubano especifica que los elementos modernizadores a introducir en el sistema productivo, pasan por las mejoras científicas y a innovación tecnológica.
El hijo del presidente de la república cubana se refirió a la existencia en el país caribeño de 13'4 científicos e ingenieros por millón de habitantes, que trabajan en actividades vinculadas a la ciencia, por lo que destacó que este indicador registra índices similares a los registrados en los países europeos más avanzados. «En nuestro país se ha apostado fuerte por la educación y la cultura», añadió el científico cubano, quien recordó que hace 40 años el índice de analfabetos afectaba en Cuba a cerca del 40 por ciento de su población mientras que en las últimas en cuatro décadas de régimen «revolucionario» se ha logrado que el 6'5 por ciento de la población cuente con estudios superiores -más de 700.000 licenciados en total- gracias a la labor de las 52 universidades y centros educativos operativos en la Isla del Caribe.
Para Castro, estos indicadores del desarrollo científico se han logrado en un sistema político defensor de una serie de «principios y valores», resaltó Castro Díaz Balart, quien subrayó la apuesta de su país para «abordar los nuevos retos en esta era del conocimiento y la información». Castro centró su comparecencia informativa sobre su último trabajo, donde analiza los retos que deberá afrontar la industria del siglo XXI utilizando de manera inteligente y racional sus recursos y los avances modernos de la investigación y la tecnología.