El teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Rafel Vidal, dio a conocer ayer que en el próximo pleno de abril el equipo de gobierno presentará una propuesta en la que defiende la adopción de una normativa más restrictiva para los locales con actividad musical, tanto en la Platja de Palma como en sa Llonja y otras zonas turísticas. En concreto, la sanción mínima para cualquier local que sea denunciado por hacer ruido será el cierre del mismo, a diferencia de lo que ocurría ahora, ya que hasta el momento sólo se imponía una multa tras una primera denuncia. Sólo si las denuncias continuaban, estudiaba entonces el Consistorio proceder al cierre del local afectado.
Los locales afectados por un cierre de actividad podrán recurrir la medida municipal. Un primer cierre siempre será por unos pocos días, que aún están por determinar. Si el local afectado no tomase las actuaciones correctoras pertinentes volvería a ser cerrado, y en caso de ser de nuevo reincidente se procedería a su cierre definitivo. Otra medida que se pretende aprobar es la prohibición de que dos bares o discotecas estén situados uno al lado del otro, por lo que deberá existir una distancia entre ambos. «Lo que queremos es que todos aquellos locales que tienen actividad musical no hagan ruido y que haya una cierta distancia entre ellos, por el bien de los vecinos y de la gente que pasee por la calle», destacó Vidal. Hasta ahora podían estar juntos varios locales de ocio, ya que no existía ninguna normativa que lo prohibiera.
En principio también está previsto reducir el horario de estos locales, «pero aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre este asunto», añadió. Días atrás los técnicos de la Gerència d'Urbanisme terminaron el borrador de estas medidas restrictivas. «La intención del Consistorio es presentar esta propuesta en el próximo pleno de abril, o, como muy tarde, en el de mayo», indicó. Cabe recordar que en enero del pasado año el pleno del Ajuntament de Palma aprobó los nuevos horarios para los establecimientos y locales de sa Llonja, considerada como Zona Acústicament Contaminada (ZAC). Las medidas aprobadas en sa Llonja se prolongarán hasta enero de 2003.
Cada día, de domingo a miércoles, los establecimientos incluidos en la ZAC cierran a la una de la madrugada. Los jueves, viernes, sábados y vigilias de festivos, todos los locales pueden poner música hasta las tres de la madrugada, que es la hora de cierre. Las medidas previstas por la Gerència d'Urbanisme se tomarán en coordinación con el Àrea de Sanitat y con el Àrea de Governació i Funció Pública del Ajuntament de Palma.