El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo no se conformó con enviar a prisión a Jesús Gil y Gil por malversación de fondos en el Ayuntamiento de Marbella. Durante la noche y la madrugada del martes, fue enviando a prisión a todos los imputados que prestaron declaración, en total siete, incluyendo a Gil. Todos ellos permanecerán en la misma situación incomunicada hasta las 17.00 horas de mañana. Del Olmo envió el martes a la prisión de Alcalá Meco tanto a Gil como al contable de Contratas 2000, Manuel Castell. Ya de madrugada, tomó la misma determinación con las otras cinco personas que declararon: el ex abogado de Gil José Luis Sierra; el ex empleado de la sociedad municipal Contratas 2000 Javier Herrera; el gerente de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca; el gerente de Contratas de 2000, José Luis Jiménez; y Eduardo González, empleado de la empresa marbellí.
Todos ellos ingresaron en la prisión madrileña de Soto del Real pocos minutos antes de las 15.00 horas. Los siete imputados están en situación de prisión incomunicado, es decir, en una celda individual en la que, según el Reglamento Penitenciario, serán sometidos a un reconocimiento médico. Sólo podrán comunicarse con las personas que tengan autorización expresa del juez. Jesús Gil, alcalde de Marbella y presidente del Atlético de Madrid, envió el martes una carta al presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, en la que se queja de su situación, que atribuye a una campaña mediática.
La carta, que lleva fecha de ayer, 16 de abril, el mismo día que tuvo entrada en la Audiencia Nacional, incluye una posdata en la que da cuenta de que a las 8'15 horas de la mañana se presentaron en su casa tres policías judiciales con la orden de comparecencia a las 10'00 horas en el Juzgado número 6. En dicha posdata, el alcalde de Marbella "en prisión incomunicada" señala que «existen auditorías y peritajes y todos los extractos de banco donde se justifica que ese dinero era para cubrir lo que yo había adelantado a las empresas a las que si no se les pagaba al contado no trabajaban».
El abogado de Gil, Horacio Oliva, restó importancia a esta carta y dijo que se trataba de una más de las misivas que Jesús Gil ha enviado a los presidentes de los tribunales en los que se tramitan causas contra él. Mientras, los portavoces de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Marbella mostraron su apoyo y colaboración al alcalde accidental, Julián Muñoz (GIL), al que ofrecieron un «voto de confianza» para que la corporación continúe con su trabajo sin la presencia del regidor, Jesús Gil. Julián Muñoz accedió a la petición de esperar quince días la notificación de la sentencia de inhabilitación de Gil.