«Soy un hombre nuevo. Tengo muchas ganas de trabajar y me encuentro de maravilla». Esta es la opinión de Tomeu Salom, de Palma, trasplantado de hígado el pasado año. Él, junto con otros 45 trasplantados de Balears, fue ayer por la tarde homenajeado en Can Campaner, edificio propiedad de la Conselleria de Salut. De corazón, de pulmón, de hígado, de médula ósea, de riñón. Múltiples variedades de trasplante estuvieron presentes en cuerpo y alma, en un acto de reconocimiento que sirvió para reencontrar médicos y pacientes, y también para concienciar a la ciudadanía.
Otro caso es el de Joan Crespí, de sa Pobla. Éste confesó sentirse triste por el hecho de que «antes podía trabajar y ahora no». Mientras que Jerònia Matas, trasplantada en 1995, afirmó que «siempre está bien hablar de estos temas. Para mucha gente aún son palabras tabús y no quieren saber nada»
La comitiva de autoridades estuvo encabezada por el president del Govern de les Illes Balears, Francesc Antich, y la consellera de Salut, Aina Salom. Profesionales médicos y representantes de distintas asociaciones mantuvieron diálogos con los homenajeados y coincidieron en destacar la importancia de informar a la gente sobre la donación. «Nuestra voluntad es hacerlo lo mejor posible.