El presidente del Govern, Francesc Antich, declaró ayer que el Ejecutivo «devolverá la recaudación de la ecotasa si la sentencia del Tribunal del Constitucional así lo decide al final. Ya hemos demostrado en esta legislatura que devuelve impuesto, como así ha sucedido con el impuesto ecológico que aprobó el Partido Popular de Balears en su día».
Antich, de este modo, solventa la incógnita que se había planteado sobre la decisión del Govern de no devolver la recaudación de la ecotasa por la imposibilidad de retornar individualmente la aportación pecuniaria de los turistas por la ecotasa (unos 12.000 millones al año) por no estar identificados los titulares del impuesto, «en cualquier caso, el auto del Constitucional que levantaba la suspensión cautelar del cobro de la ecotasa los argumentos jurídicos no dejan en estos momentos duda alguna de que la sentencia también nos será favorable», puntualizó el presidente del Govern.
Preguntado sobre la intención de los hoteleros de solicitar a los turistas que renuncien a reclamar el impuesto y ceder su titularidad, Antich no quiso entrar en polémica alguna, «los hoteleros tienen toda la libertad del mundo para obrar como quieran y el Govern tiene todo el derecho del mundo para aplicar un impuesto. La tensión y crispación de meses precedentes ha bajado muchos enteros y esto es muy positivo para todos, dado que ambas partes sabemos lo que tenemos que hacer». El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, refrendó las palabras de Antich y quiso aclarar ayer que el Ejecutivo autonómico siempre ha tenido en mente la devolución del impuesto, «quizás es que hubo un malentendido al poner como ejemplo una resolución del Constitucional relacionada con el IRPF».
El portavoz parlamentario del PP, José María González Ortea, afirmaba ayer que la estrategia de los hoteleros, «me parece bien, pero siempre y cuando no haya presiones a los turistas y se realiza la cesión de forma voluntaria. Y me parece bien porque el Govern pretendía conculcar el derecho de devolución a los turistas, lo que en nuestra opinión era un planteamiento impresentable, injusto y demuestra la equivocación en la que había incurrido el Govern y su conseller d'Hisenda cuando anunció que no iba a devolver la recaudación de este impuesto».