Amina Bargach, psiquiatra infantil, terapeuta familiar sistemática y experta en migraciones, pronunció ayer una conferencia en el marco del seminario que, bajo el título «Educar para la integración y la igualdad de oportunidades», se celebra en Can Tàpera, organizado por Sa Nostra. En su intervención, Amina Bargach destacó la importancia de la familia «como sistema social que constituye el contexto más significativo para el ser humano». «Es muy difícil -dijo- tratar o comprender a un individuo sin ubicarlo dentro de un contexto determinado, de la familia o grupo al que pertenece».
Según afirmó, «el fenómeno de la inmigración impacta de tal modo en el individuo que cuando llega al nuevo país cambia, lo quiera o no, porque está en un contexto nuevo con el que interactúa y vive una serie de inseguridades -jurídicas, por la vivienda, por el racismo, etc-, que le hacen formarse unas defensas, y todo eso es producto de lo que es aquí, no ya de su cultura de origen, que sufre una dolorosa erosión».
Ante este panorama, «la escuela es un factor de integración social que debe estar al servicio de la familia y para eso la única alternativa es la interculturalidad», aseveró. Amina formó parte de un equipo de psiquiatría infantil para atender a la población inmigrada española, portuguesa e italiana en Ginebra, «en la época en que los españoles fueron emigrantes». En este sentido, reconoció que ahora hay parte de la sociedad española que está reaccionando ante la inmigración de la misma forma en que fue tratada en su momento.
«Cuando se trata mal a alguien, hay tendencia a que esta persona reproduzca más adelante este comportamiento, y eso se ve hoy en Catalunya, por ejemplo, donde no hubo una buena integración de la inmigración andaluza, y estos mismos, pasados los años, ahora tienen la ocasión el rechazo al inmigrante para compensar. Es un grave problema de la memoria histórica». Pese a todo, Amina rechaza generalizar el comportamiento de la sociedad española, «creo que son los contextos los que hacen que las personas actúen de una forma u otra».
En España, explicó, «hay una serie de problemas laborales y trabajos que nadie quiere hacer y que son los que ocupan los inmigrantes, pero pese a que la inmigración es también una riqueza desde algunos ámbitos se quiere hacer creer a la opinión pública que todos los problemas son culpa de la inmigración».