Miembros del Grup Balear d'Ornitologia Balear se concentraron ayer ante el Consolat de la Mar para denunciar el «fracaso de las medidas urbanísticas aplicadas por el gobierno del Pacte de Progrés para contener el crecimiento urbanístico». Miquel Àngel March, portavoz del GOB, expresó su «decepción» por el incumplimiento de la promesa de cambiar el modelo territorial de las Islas, tras tres años en el poder. «A pesar de las promesas del Govern, en el año 2001 se han certificado en Mallorca tantos proyectos como en 1998, en pleno gobierno de Jaume Matas, cuando se registraron 10.936 proyectos de viviendas. Tres años después, ya durante el gobierno de Antich, esta cifra se mantiene inalterada, con 10.416 proyectos certificados», afirma March.
Los 'hombres-anuncio'que acudieron al Consolat expresaron el lema «Mallorca al limit, es hora d'aturar». Según afirmó March, las medidas implantadas para frenar el crecimiento han sido «positivas, pero totalmente insuficientes. Por eso, considero imprescindible la aprobación de la ley de cupos, establecer unas cuotas anuales de licencias de obra en función de cada municipio. De esta manera, cada ayuntamiento sólo podrá otorgar un número máximo de licencias al año, única forma real de controlar el crecimiento urbanístico y la edificación». Miquel Àngel March añadió que «la cifra de proyectos registrados en 2001 se acerca a la acumulada en los años 70, el período de mayor crecimiento en la historia de Mallorca».