Las obras de la futura central de recogida neumática de residuos sólidos urbanos continúan. La central se situará en la avenida Gabriel Alomar i Villalonga, al lado de las oficinas de EMAYA, en la calle Joan Maragall, y se prevé que esté en condiciones de funcionar a finales del próximo verano.
El sistema de recogida neumática permitirá que desaparezcan los contenedores del centro histórico. En su lugar serán instalados unos cuatrocientos buzones, en los que deberán depositarse las bolsas de basura. Éstas serán absorbidas mediante un sistema de succión que, a través de tuberías subterráneas, trasladará las bolsas hasta la central.
«Todo el proceso estará controlado por ordenador», indicó ayer el director-gerente de EMAYA, Arturo Cadenas, quien añadió que el sistema de succión se pondrá en marcha sector por sector. Cuando la basura llegue a la central será compactada y guardada hasta su retirada nocturna.
Ahora ya puede observarse el paso subterráneo por el que los camiones retirarán los residuos, que serán conducidos a Son Reus, bien para su transformación en compost o bien para ser incinerados. La zona de trabajo que cubrirá la central abarca más de cien hectáreas y la longitud total de la red subterránea superará los diez kilómetros.