La reforma electoral que aprobará el Consell de Govern para implantar la paridad en las listas autonómicas obligará a que haya un mínimo de dos mujeres por cada cinco puestos de las candidaturas. De esta manera, el Ejecutivo exigirá que se cumpla una paridad del 40 por ciento frente al objetivo inicial del Pacte, que pretendía que la mitad de las candidaturas estuviese ocupado por mujeres.
El Govern quiere aprobar con celeridad la reforma electoral para cumplir la petición del Parlament, que la pasada semana solicitó la modificación de la ley electoral de Balears para promover la paridad en las listas electorales. Aunque la intención del Ejecutivo era que imitar el modelo electoral francés, que establece que el 50 por ciento de las listas esté ocupado por mujeres, las dificultades de algunas formaciones políticas para cubrir este porcentaje ha obligado rebajar las aspiraciones iniciales. De hecho, distintos partidos políticos integrantes del Pacte "sobre todos los más pequeños" reconocieron que pueden tener problemas para confeccionar las listas autonómicas por el reducido número de mujeres que militan en estas formaciones. El Govern ha asumido que la presencia de mujeres en los partidos políticos aún es reducido, y que este hecho perjudica, sobre todo, a las formaciones con menos militantes.
Por este motivo, la reforma electoral obligará a que, al menos, un 40 por ciento de las listas esté ocupado por mujeres, aunque este porcentaje puede llegar hasta el 60 por ciento. Al igual que el «modelo francés», el Govern obligará que en cada tramo de cinco puestos de las listas se cumpla el requisito de paridad. De esta manera se intenta evitar que las mujeres puedan ser relegadas a los últimos puestos de las listas autonómicas.
El Partido Popular ha reiterado que no está de acuerdo con esta reforma electoral y ha anunciado que si gana las próximas elecciones cambiará de nuevo la ley que regula las elecciones autonómicas de Balears. A pesar de la oposición del PP, la reforma electoral seguirá adelante.