Las playas de la costa norte de Mallorca recibirán a los primeros turistas, esta Semana Santa, en una situación muy dispar, después del temporal que azotó la Isla el pasado mes de noviembre. En todo el litoral será, sin duda alguna, la zona de Alcúdia la que presentará un aspecto de mayor normalidad. Ello ha sido posible por la intensa tarea que ha asumido el Ajuntament contratando una empresa para limpiar las playas en colaboración con las brigadas municipales. La zona cercana al puerto deportivo es la que se encuentra en un estado de recuperación mas avanzado. En el resto se trabaja a contrarreloj para limpiar las algas y repartir la arena que se ha perdido.
A pesar de ello, las primeras personas en disfrutar de las playas, inevitablemente se toparán con alguna obra. En este caso la construcción del paseo peatonal desde s'Oberta que ejecuta Costas y que se encuentra muy avanzado. Tanto en Muro como en Can Picafort la situación de las playas no es, ni mucho menos, demasiado halagüeña. En ambos municipios no se ha llevado a cabo ninguna actuación contundente de limpieza y mejora. Los ayuntamientos han decidido apelar a la prudencia y esperar a que se lleve a cabo la regeneración artificial de las playas, por parte de Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente.
Por este motivo, la imagen que ofrece el litoral de estas zonas es casi dantesca. Las algas y la suciedad han invadido la mayor parte de la playa en Can Picafort y en algunos tramos de Muro. Precisamente la zona dunar de es Comú de Muro y sus cercanías presentan un gravísimo estado de degradación. La primera linea de dunas ha sido materialmente excavada y peligra el mantenimiento del ecosistema. En Pollença ya han empezado los trabajos de recuperación. El litoral pollencí fue una de las zonas más afectadas por el temporal del pasado mes de noviembre. Los primeros trabajos se han centrado en la zona del Moll de Pollença y están bastante avanzados. De momento, las tareas se han centrado en la recuperación de la arena y su esparcimiento en la playa.
Cala Sant Vicenç de Pollença fue una de las zonas más afectadas, pero de momento no se ha llevado a cabo ningún tipo de regeneración artificial, ya que se está a la espera de que de manera natural se pueda regenerar la zona. Los expertos apuntan que el mes de abril es el idóneo para la regeneración natural del litoral. Por su parte, la alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, espera que si no es posible la regeneración natural se lleve a cabo algún tipo de actuación para que la zona se encuentre en condiciones. Los primeros bañistas ya se han acercado a Cala Sant Vicenç, pero en algunas zonas de la playa presenta un estado muy deteriorado. Cala Sant Vicenç perdió entre el 90% y el 95% de su arena durante el temporal de noviembre.