J. RODRÍGUEZ
El mercado de naranjas de Mallorca se ha recuperado
espectacularmente en los dos últimos años y, en algunas variedades,
ha triplicado su valor desde el ejercicio de 2000, según confirmó a
este diario Joan Juan Moll, gerente de Fruita Bona. Así, apuntó
Moll, los productores de la variedad navel hoja cobraron el kilo de
naranjas a 25 pesetas en marzo de 2000 mientras que en este
ejercicio están cobrando 75 pesetas y lo mismo ocurre con la navel
calibrada, que ha pasado de 29 pesetas/kilo a 80 o 90 pesetas; con
la navelate calibrada, de 60 a 110 pesetas; y con la navelate hoja,
de 55 a 100 pesetas/kilo.
El gerente de Fruita Bona justificó esta subida de precios por la mejora de los mercados nacionales e internacionales pero, sobre todo, apuntó a la retirada de parte de la producción anual hacia la industria transformadora como principal causante del incremento de ingresos. En este sentido Moll destacó la iniciativa de producir zumo natural en la empresa Can Miret y la distribución, por parte de Fruita Bona, de más de 300 máquinas exprimidoras en bares de la Isla.
De esta forma, en este ejercicio, se retirarán casi dos millones de kilos de naranjas, las de menor calibre y peor aspecto «aunque no por ello las de menor calidad», según Moll. Esta retirada provocará que haya más demanda que oferta y, por consiguiente, una subida de precios ya que en los mercados sólo estarán las de mejor aspecto.
El conseller d'Economia, Comerç i Industria, Pere Sampol, destacó que el incremento de precios «demuestra que la industria funciona como regulador del excedente de naranja con peor calibre» y se congratuló de que el precio que se paga en las Islas se iguale al de la Península. Sampol señaló, igualmente, que la cuota de mercado de los productos agroalimentarios manufacturados es superior a la que se cubre actualmente.