El touroperador británico First Choice, que en 2001 trajo 630.000 turistas a Balears, considera que en un ambiente post 11 de septiembre y dado el descenso del 15% en la contratación de reservas para todos los destinos españoles, «no es adecuado imponer nuevas tasas al turismo», por lo que el consejero delegado del Grupo, Peter Long, despúes de mostrar su decepción ante el fracaso de la reunión entre Govern e IFTO, pidió oficialmente al Ejecutivo balear que aplace el impuesto turístico hasta el mes de noviembre. El directivo británico consideró que la reunión IFTO-Govern, «deja un escenario poco claro respecto del impuesto turístico».
Manifestó que la postura de la mayoría de touroperadores es de preocupación y pide su aplazamineto hasta noviembre. «Éste es un problema doméstico que tienen que resolver Ejecutivo y hoteleros» Respecto a uno de los problemas que los touroperadores alemanes consideran inaceptable para firmar un acuerdo con el Govern, aportar fondos para promocionar Balears en los mercados emisores, First Choice afirma que su aportación se basa en sus «partenariados» con hoteleros y en inversiones para mejorar los productos ofertados en Balears.
Long imputa el mayor descenso en la contratación de reservas en Balears (15%) respecto de los destinos no españoles (10%), al hecho que las Islas «se están convirtiendo en un destino caro respecto a la fuerte competencia de los destinos mediterráneos, junto a la tendencia general a la reducción del turismo familiar». Long dice que el número de habitaciones vacías determinarán los precios hoteleros este verano, pero descarta una guerra de precios entre mayoristas, «es importante mantener los niveles de calidad». Long realizó estas manifestaciones durante la presentación del barco «Island Escape» que desde el Puerto de Palma zarpará semanalmente para realizar dos rutas de crucero en el Mediterráneo.