El experto en trasplantes de médula ósea, Ciril Rozman, ofreció ayer una conferencia en la Fundació Banc de Sang i Teixits de les Illes Balears, sobre «Transplantament de progenitors hematopoiètics a partir de sang del cordó umbilical». El doctor Rozman que previamente fue recibido por la consellera de Salut i Consum, Aina Salom, explicó la última modalidad de trasplantes de progenitores hematopoiéticos obtenidos a partir de la sangre del cordón umbilical y a convencer a las autoridades sanitarias de la importancia de establecer bancos de este tejido.
«Sería interesante que todas las comunidades se apuntasen a esta iniciativa y crioconservaran algunos cordones umbilicales para salvar vidas», dijo Rozman, quien confió en haber convencido a la consellera de Salut, Aina Salom, con sus explicaciones. Su contribución a la creación del Registro español de Donantes de Médula Osea «ha sido decisiva», dijo Salom y recordó que recientemente ha potenciado el primer banco español de progenitores hematopoiéticos de cordón umbilical.
Respecto a la nueva modalidad se refirió a los clásicos trasplantes de médula ósea que hace 30 años se hacían mediante un proceso muy complicado que consistía en someter al paciente a unos 300 pinchazos en los huesos ilíacos con anestesia para extraer un litro de sangre medular con los progenitores hematopoiéticos. Después explicó que en la actualidad, la última fuente de trasplantes ya no se conoce como de médula ósea sino de progenitores hematopoiéticos del cordón umbilical cuya sangre normalmente se desecha pero que es muy rica en células progenitoras que por su juventud tienen muchas posibilidades de proliferar y presentan menos efectos inmunológicos adversos.
El primer trasplante de cordón umbilical a partir de un donante familiar se hizo en París en 1988 y el primero de España se realizó en 1994 en Barcelona. En Balears, en 2000 tenía 473 inscritos en el Redmo y en 2001 se realizaron un total de 30 trasplantes de progenitores hematopoiéticos de los que 26 se efectuaron en Son Dureta y cuatro en la Policlínica Miramar, según datos aportados por la Conselleria.