El hundimiento en la Antártida de un bloque de hielo del tamaño de Mallorca (unos 3.250 metros cuadrados) es una consecuencia del cambio climático y del progresivo calentamiento del planeta, según asegura Sergi Alonso, catedrático de Meteorología de la Facultad de Física de la UIB y asesor sobre el clima del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Así, según asegura el experto, «no es extraño que el calentamiento, en uno o dos grados, de las aguas de la plataforma atlántica provoque la desaparición de placas de hielo, lo que es novedoso es que se trate de una plataforma tan grande y que se haya hundido en apenas 35 días». Este llamativo cambio en la geografía de la plataforma «Larsen B» no tendrá, según Alonso, repercusiones en el resto del planeta ya que la plataforma no estaba situada en el continente sino en el propio mar.
«Si se hubiera desprendido del continente se podría garantizar que subiría el nivel del mar, pero como no lo estaba los muchos iceberg en los que se ha dividido la plataforma se fundirán cuando lleguen a aguas más calidad sin afectar a su nivel», remarcó. El experto reitera que desde hace unos años se ha detectado un incremento de temperaturas medias, «de 6 a 8 grados en algunas zonas», y que esta es la primera manifestación del cambio climático. De esta forma, Alonso aventura que este proceso «en un principio lento aunque se estén acelerando los efectos» derivará en unas modificaciones en los niveles pluviométricas, cambios en la distribución de las estaciones, retroceso de glaciares y fundición de grandes bloques de hielo.
En este sentido, el catedrático de la UIB afirma que actualmente se están realizando previsiones sobre los efectos del calentamiento del planeta con una perspectiva de hasta un siglo que hablan de un aumento de las temperaturas de hasta 6 grados y de deshielo en las regiones polares. El cambio climático, según Alonso, «también afectará a las Islas Balears y no sólo por lo que a temperaturas se refiere». En este caso puede incrementarse los niveles de lluvia en algunas zonas y reducirse en otras. Asimismo es posible que suba el nivel del mar y, por lo tanto, pueden darse «trágicas consecuencias para los ecosistemas» e incluso la desaparición de algunas especies.
Otro de los efectos del calentamiento del planeta que, según el catedrático de Meteorología de la UIB, ya se detecta en las Islas es la menor diferencia entre estaciones con cambios bruscos de temperaturas, «habrá más meses de verano y el invierno será más brusco».