El grupo Credit Suisse ha desembarcado en Balears con el objetivo de gestionar, en un periodo de cinco años, 120 millones de euros en ahorros de ciudadanos con rentas altas de las Islas, a través de su servicio de banca privada (asesoramiento fiscal y financiero para clientes con capacidad ahorradora de entre 30.000 y medio millón de euros) y banca privada (para patrimonios superiores a los 300.000 euros), según señaló ayer el consejero delegado en España, Pablo Soto, tras inaugurar la oficina de Palma.
«El ahorro de los españoles ha crecido durante los últimos cinco años a ritmos muy superiores a la media europea, por lo que estimamos que existen del orden de 2'5 o 3 millones de clientes potenciales para banca personal o privada. Los clientes de rentas medias y altas concentran más de 8'2 billones de euros de activos financieros y el mercado todavía sigue en manos de la banca tradicional», señaló. «En el caso de Balears, hay que tener en cuenta que los ciudadanos tienen un nivel de conocimiento bancario elevado, por lo que tendremos que aportar soluciones innovadoras a la hora de prestarles asesoramiento».
El grupo iniciará acciones para buscar clientes entre los turistas semiresidentes de alto poder adquisitivo, aunque Toja destacó su apuesta por captar clientes residentes. El director de la oficina de Palma, Epifanio Ibáñez, destacó la necesidad de los ahorradores mallorquines de encontrar canales de inversión adecuados, aunque destacó la dificultad de entrar en un mercado caracterizado por «altos niveles de fidelización de los clientes con sus entidades financieras».