Cerca de 400 personas participaron ayer en la manifestación organizada por el Àrea de la Dona de Esquerra Unida, el Institut de la Dona y diecisiete entidades más con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer. La manifestación se inició en la Plaça de l'Olivar y finalizó frente al Consolat de Mar, donde Francesc Antich, presidente del Govern balear, recibió el manifiesto, aplaudió a las manifestantes y escuchó el comunicado leido por la periodista Pilar Garcés. El texto incluyó denuncias por la desprotección jurídica social de muchas mujeres inmigrantes, el rechazo hacia la mundialización económica «porque es sexista y acentúa la feminización creciente y masiva de la pobreza», y la oposición hacia los sistemas que «engendran exclusión y la dominación machista».
La manifestación, encabezada por una pancarta en la que se leía "Las mujeres: otro mundo es posible", recorrió el centro de Palma y durante una hora los manifestantes reivindicaron «las medidas necesarias para eliminar en nuestra sociedad la pobreza, la violencia doméstica, las violaciones y la prostitución». Al llegar a la Plaça de Cort, una delegación entró al Consistorio y entregó a la concejal Carme Feliu el manifiesto. En el Consell Insular de Mallorca lo recibió Catalina Vadell, vicepresidenta del CIM, y no pudo ser entregado en Delegación de Gobierno porque «no había nadie».
Entre los asistentes a la manifestación se encontraban Eberhard Grosske, conseller de Treball i Formació; Fernanda Caro, consellera de Benestar Social; Margalida Rosselló, consellera de Medi Ambient; Josep Maria Costa, conseller d'Interior; la eurodiputada Francisca Benàssar; Francina Armengol, secretaria general de PSOE Mallorca; Toni Roig, portavoz del PSOE en Cort; Aina Radó, directora general de Menores; Fina Santiago, directora del IBAS, y Lorenzo Bravo, secretario general UGT-Balears.
Todos los manifestantes reivindicaron «otro mundo, que es necesario construir. Las mujeres somos las primeras víctimas de la injusticia y de la guerra y somos también las primeras en desarrollar alternativas a la violencia».