La consellera de Salut i Consum del Govern, Aina Salom, se reunió ayer con representantes de las asociaciones vecinales de es Rafal Nou, es Rafal Vell, es Rafal Vivero, Son Gibert y Son Forteza para informarles de los distintos proyectos previstos por la Conselleria en estas barriadas. En el encuentro también estuvieron presentes la directora general de Salut Pública, Margalida Buades; el gerente del IB-Salut, Juli Fuster; el coordinador del Pla contra les Drogues de Balears, Miguel Amengual; y los concejales del PSIB-PSOE en Cort Antoni Roig y Rosa Marquès.
Salom indicó que el Centre de Salut es Rafal verá incrementado su personal con un médico y una enfermera en un plazo máximo de un mes, y añadió que la Conselleria está pendiente de que Cort le ceda la parte superior del edificio para ampliar el centro. Salom informó a los representantes vecinales de que Cort está buscando solares para cederlos a la Conselleria y señaló que ésta querría hacer un nuevo centro de salud en la zona de la calle Aragó.
En relación a la polémica creada por la puesta en marcha por parte de la Conselleria de un Centre d'Atenció a Drogodependències (CAD) en la calle Blanes Viale, en Son Forteza, Salom afirmó que si Cort ofrece una alternativa a la actual ubicación del centro podría estudiarse hacer un cambio. Cabe recordar que los vecinos de Son Forteza no quieren que el centro se ubique en la barriada. Salom destacó que los CAD que hasta ahora han funcionado en Palma han dado un resultado positivo y no han creado ningún tipo de problemas con los vecinos.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Son Forteza, Margalida Cañellas, hizo ayer una valoración positiva de la reunión y señaló que intentará reunirse con el teniente de alcalde de Infraestructures de Cort, José María Rodríguez, para debatir sobre la posibilidad de que el Consistorio pueda ofrecer una alternativa a la ubicación del centro de atención en la calle Blanes Viale. Por otra parte, el teniente de alcalde de Urbanisme de Cort, Rafel Vidal, indicó ayer que el CAD de Son Forteza «tiene la licencia de actividad concedida, pero no la de obras», dijo, por lo que una de las posibilidades que se plantea es parar la puesta en marcha del centro. Vidal indicó que si un solicitante obtiene todas las licencias «su proyecto no se puede parar de ninguna manera, con independencia de que nos pueda gustar más o menos, ya que ello sería incurrir en prevaricación», resumió.