El conseller d'Hisenda i Pressuposts del Govern balear, Joan Mesquida, recomendó ayer a los comerciantes que prolonguen la existencia del doble etiquetado en euros y en pesetas porque los ciudadanos todavía no controlan bien los precios y esta circunstancia incide negativamente en la actividad comercial. Mesquida presidió ayer la reunión del Observatorio del Euro, que evaluó el plan director aplicado para estos dos meses de transición a la moneda única. El resultado, según el conseller d'Hisenda, ha sido «un éxito modélico, a pesar de los problemas que todavía sufren los consumidores para fijar exactamente los valores de los precios».
El conseller destacó la tarea realizada por el Centro Balears Europa, presidido por Miquel Morata, que ha facilitado información especializada a 120.000 estudiantes y 17.000 personas mayores, además de 3.000 profesionales y 700 comercios. Para Mesquida, «ayer acabó la anécdota, ya que la peseta desaparece a partir de hoy, y empieza el reinado absoluto del euro». Como efectos beneficiosos, el conseller d'Hisenda destacó la creación de una zona de estabilidad económica, con generación de ocupación y fomento de la inversión, lo que se traduce en «prosperidad económica y social».
En relación al turismo, el euro «favorecerá la dinamización comercial y facilitará las compras a los visitantes, que podrán comparar los precios con sus países de origen». Igualmente, eliminará los perjuicios económicos de millares de millones derivados del tipo de cambio de moneda. Joan Mesquida atribuyó a la transición a la nueva moneda el 50% del impulso inflacionista registrado durante el pasado mes de enero, ya que ha coincidido con la subida generalizada de precios de comienzos de año y, también, con la nueva metodología aplicada por calcular el Indice de Precios al Consumo (IPC).
El conseller coincidió con «la impresión psicológica» que los precios han subido, aunque según los estudios elaborados por las Cámaras de Comercio, el 65% de los ciudadanos todavía no identifican exactamente el valor de los productos que pagan. Según Joan Mesquida, estas subidas han afectado de forma especial a productos de primera necesidad.