El 66 por ciento de los centros de enseñanza de Balears -293 de los 441 existentes- disfrutará esta semana de una pequeña Semana Blanca, de cinco o cuatro días según los casos. Según informó el director general de Planificació i Centres, Jaume Gual, un total de 293 centros educativos han decidido decretar días no lectivos el 27 y 28 de febrero, o bien el 28 de febrero y el 4 de marzo, o tan sólo el 28 de febrero o el 4 de marzo.
Los centros que tienen programada alguna actividad para esta semana, como un viaje a la nieve, han optado por tomarse dos días y juntar así cinco. Así, 32 centros han escogido no dar clase ni mañana 27 ni el jueves 28. Otros 24 centros han preferido tomarse libre el 28 y el 4 de marzo. Pero la mayoría sólo se toman ahora un día libre, 125 el día 28 de febrero y otros 112 el lunes 4. El resto ha preferido dosificar los días disponibles y colocarlos más adelante, «ya que este año este trimestre es corto, al caer la Semana Santa muy pronto, a finales de marzo», explicó Gual.
El Ejecutivo balear suprimió hace cuatro años la Semana Blanca, breve período vacacional que tenían los centros de enseñanza no universitaria coincidiendo con el carnaval. Sin embargo, desde que en 1999 el Govern instauró en el 1 de marzo la fiesta del Día de les Illes Balears, los colegios organizan sus días no lectivos disponibles en torno a esta fiesta, con lo que de alguna manera mantienen estas «minovacaciones». El calendario escolar establece que cada centro puede escoger dos días libres a lo largo del curso y en el caso de que las dos fiestas locales coincidan en días no lectivos, pueden determinar un tercer día no lectivo coincidiendo con alguna fiesta de reconocido arraigo popular dentro del ámbito de adscripción del alumnado del centro.
En el caso de Palma, este año las dos fiestas locales coincidían con un día no lectivo: el lunes de Pascua (en periodo vacacional) y el 20 de enero, día de San Sebastià, que cayó en domingo. Por eso, en un principio, algunos centros palmesanos habían decidido declarar día festivo el 21 de enero, el 28 de febrero o el 4 de marzo, aprovechando que el día de Sant Sebastià caía en domingo, al final el Ajuntament de Palma optó por trasladar la festividad al lunes 21 de enero, con lo que la Conselleria d'Educació les advirtió del error y tuvieron que dar marcha atrás y modificar su calendario al decidir.