Dos mil niños de Calvià disfrutaron ayer de la música. De la música en mayúsculas. La Orquesta Musiziergemeinschaft del Mozarteum de Salzburg actuó ayer en el pabellón Municipal de Galatzó ante un auditorio muy especial, y en su caso, afortunado. Pocas veces en edad escolar se puede disfrutar de la música clásica y, mejor aún, de entenderla. En eso consistió la labor de esta importante orquesta; no en vano, se trataba de un concierto pedagógico. Sus miembros son artistas profesionales, pedagogos, componentes de otras orquestas y alumnos aventajados de las mejores escuelas de Austria. Aunque su director titular sea el gaditano Juan Rodríguez Romero.
El programa de ayer se dividió en dos conciertos, con la presencia de 1.000 alumnos cada uno, los cuales pudieron escuchar piezas de Joaquín Turina (Danzas Gitanas), Cécile Chaminada (Concertino para flauta y orquesta), Antonio Vivaldi (Concierto para dos violocellos y orquesta), Leopold Mozart (Sinfonía de los juguetes), Wolfgang Amadeus Mozart (Sinfonía Nº 31 en Re Mayor RV 297 «París»), Franz Schubert (Obertura en estilo italiano, en Do Mayor, Op. 170) y Johan Strauss (Valsos, Marcha persa y polkas).
Los músicos se esmeraron en hacer llegar al «pequeño» público cada pieza, explicando con un lenguaje ameno y divertido en qué consistía y, en muchos casos, complementando con gestos su historia. Así, se pudo ver a uno de los músicos levantarse y con un silbato en la boca imitar a un operario de un tren, con una de las marchas de Strauss como protagonista. O también, a otro de los miembros de la orquesta, con pistola en mano interpretando De cacería, también del músico vienés.
Los alumnos conocieron individualmente los instrumentos y conocieron, entre risas y aplausos, un poco más la historia de la música, ya que las piezas interpretadas abarcaban desde el barroco de Vivaldi (1678-1741), a la música vienesa de Strauss (1825-1899), pasando por el clasicismo, romanticismo y el nacionalismo español. Los alumnos de Calvià abandonaron el pabellón encantados con lo vivido, muchos enamorados con la música que acababan de descubrir.