Nueva sede de los grupos del Parlament. Calle Rial, al principio de la calle, a mano derecha. Tercer piso, ascensor, aunque para llegar hasta ahí arriba se tendrá que hacer con una tarjeta especial, tanto que con sólo llevarla en el bolsillo, y sin necesidad de pasarla por ningún lector "que conste que existe uno junto a los botones del ascensor" le transporta a esa última planta de uso exclusivo para sus señorías. Por tanto, los únicos que tendrán esas tarjetas serán los señores diputados, pues para ellos es, en exclusiva, el lugar.
¿Que qué encontramos en él? En primer lugar, varios despachos en los que se podrá trabajar, sobre todo por las tardes, en especial aquellos diputados procedentes de otras islas "que son 29" más los de la part forana "15" que hasta el atardecer no suelen regresar a casa, ya bien sea tomando el avión, o el coche, y que ahí, en lo que esperan, estarán mucho mejor que paseando sus cuerpos serranos por cafeterías o cines. Y quien dice trabajar, dice también echarse una cabezadita en cómodos sillones con apoyapiés o bien, ver la tele en un magnífico televisor.
A lo largo del paseo que nos dimos por el lugar ayer por la mañana, observamos que hay una sala con arquetas en las que sus señorías, sobre todo las que llegan desde lejos pueden dejar sus bolsas, carteras, o lo que sea, y que el cuarto de baño consta de una ducha por si se quieren refrescar. No, no hay ni bar, ni nevera. ¡Ah!, a las ocho de la tarde se cierra el edificio. Queremos decir que no es piso de pernoctas.