En el otoño de 1838 el músico romántico Federico Chopin y la escritora George Sand llegaron a Mallorca con la intención de intentar encontrar, seguramente, un poco de inspiración y algo de felicidad lejos de sus tierras de origen, deseos ambos que, de algún modo, llegaron a cumplir, aunque sólo fuera por un breve espacio de tiempo. Chopin compuso varias piezas musicales en la Isla y, al parecer, llegó a actuar en el teatro Mar y Tierra, uno de los más importantes de Mallorca en aquella época, situado en la popular barriada de Santa Catalina. A lo largo de los dos últimos siglos este teatro ha pasado, al igual que le sucedía a los artistas románticos, por todo tipo de avatares, y desde hace varios años se encontraba cerrado y tapiado.
Para intentar devolverle parte de su antiguo esplendor, el Ajuntament de Palma acordó ayer en la Comissió de Govern su adquisición por 1'3 millones de euros. El presidente de la Associació de Veïns de Santa Catalina, Antoni Vera, mostró ayer su satisfacción por la adquisición de este local por parte del Consistorio palmesano. Vera recordó que el local había sido, sucesivamente, teatro, casino, escuela e incluso comedor para personas necesitadas. El teniente de alcalde de Contractació i Govern Interior de Cort, José María Rodríguez, recordó ayer que siempre había sido una reivindicación de la barriada de Santa Catalina el disponer de los terrenos y el edificio donde se encuentra el complejo Mar y Tierra, «edificio emblemático de la zona, que está catalogado, y que en su momento fue un gran teatro, a cuya inauguración llegó a asistir incluso el escritor Julio Verne», dijo.
«Los propietarios habían recibido ya una oferta de compra, pero preferían que el local fuese de propiedad municipal», añadió. Rodríguez indicó que el edificio servirá para dotar de «un recinto interesante» a una zona de la ciudad que «ahora no tenía ninguno». «A partir de ahora se hará un estudio arquitectónico para conocer la situación en la que se encuentra el edificio para, a continuación, iniciar su restauración», destacó. Rodríguez indicó que el complejo se dedicará a actividades socioculturales, «habrá un teatro y salas en las que se llevarán a cabo distintas actividades», dijo. «Además de ser utilizado como centro cultural, posiblemente pueda ser también una escuela de teatro o de cinematografía», destacó.
Rodríguez recordó que Cort ha adquirido recientemente el antiguo cine de es Vivero y que ha hecho un centro cultural en sa Calatrava que tiene un teatro. «Lo que queremos es equipar a la ciudad con diversos recintos en donde puedan hacerse actividades culturales de todo tipo», añadió. «En tres o cuatro meses ya tendremos un anteproyecto preparado y a continuación acudiremos a las distintas instituciones para que colaboren en la realización de la rehabilitación. La ciudad se merece inversiones como ésta», concluyó. Seguramente, el recuerdo de Julio Vernes y de Federico Chopin también se las merece.