El color y la alegría no faltaron en sa Rueta de Inca. El buen tiempo también hizo acto de presencia y más de un centenar de niños y niñas de los colegios y guarderías de Inca aprovecharon el momento para mostrar los disfraces que han ido preparando durante semanas. Este año el recorrido de sa Rueta ha sido diferente y mucho más agradable que otros años. Aprovechando las obras de embellecimiento del centro de la ciudad, los niños y niñas de los colegios de Inca se concentraron en la Plaça de la Quartera para iniciar el desfile.
La temática de los disfraces ha sido muy variada. Una de las novedades más destacadas ha sido el disfraz de euroconversor, pero tampoco han faltado vestidos más tradicionales como el de cocinero, flor o rana. Los mayores de la residencia Miquel Mir se unieron a los más pequeños para desfilar y se disfrazaron de marcianos; la regidora de Benestar Social, Magdalena Cantarrellas, no se quiso perder la fiesta y también se disfrazó de marciana. La música de Unió Musical Inquera y la Banda de Tambors i Cornetes Joventut d'Inca animó a todos los presentes.
Una vez concentrados en la Plaça de la Quartera, grandes y pequeños se dirigieron a la Plaça del Bestiar, donde les esperaba un festival infantil organizado por la Asociación de Comerciantes de Inca. El grupo infantil Ninots fue el encargado de animar el ambiente. La fiesta finalizó con una merienda y hubo regalos para todos los niños y niñas que se disfrazaron.