La Policía Local de Palma está esperando ansiosamente la aprobación por parte del Parlament de les Illes Balears de la ley de bebidas alcohólicas, que regulará el consumo, la cantidad y la venta de este tipo de bebidas. Ésta será el arma que permitirá a la policía, posiblemente el próximo verano, luchar contra el fenómeno del «botellón» y contra el consumo excesivo de alcohol.
El edil de Protecció Ciutadana de Cort, José Manuel Sierra, ha manifestado, una vez más, su preocupación por el consumo de alcohol por parte de los jóvenes palmesanos en la vía pública, pero también reconoció que sin esta ley «no podemos actuar más que a nivel intimidatorio, paseándonos por donde se producen estos fenómenos». De hecho, hace aproximadamente un año Cort instó de forma unitaria al Govern balear a la creación de esta ley, uno de los aspectos que también ha sido reclamado en numerosas ocasiones por parte de la junta local de seguridad.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, este tema no puede regularse mediante ordenanzas locales, explicó Sierra «porque si no ya lo habríamos hecho; que nadie dude que estamos muy interesados en resolver este tema». Cuando la ley esté aprobada, la policía tendrá la potestad para poder confiscar las bebidas y para sancionar las personas que no cumplan con el articulado de la nueva legislación.
Sierra explicó que uno de los principales problemas registrados en la seguridad de la Platja de Palma está directamente relacionado con el alcohol. «El control del consumo en la calle sería muy positivo para nosotros», explica Sierra. «Tenemos que tener en cuenta que muchos robos se cometen contra visitantes que han ingerido grandes cantidades de bebidas alcohólicas y que no se pueden defender de los ataques». Por otra parte, el departamento de Policía Local de la Federació de Serveis Públics de UGT ha rechazado los métodos utilizados para organizar las vacaciones y ha exigido la anulación de las instrucciones sobre el disfrute de estos periodos de descanso.