El conseller d'Educació, Damià Pons, rechazó ayer la decisión del Gobierno de instaurar de nuevo la reválida y la repetición de curso, y condenó la táctica de la ministra, Pilar del Castillo, de «prescindir de las Comunidades Autónomas, que son las responsables de la gestión cotidiana de la enseñanza y las que desde hace años realizan grandes esfuerzos presupuestarios y de gestión política para resolver los problemas de la educación».
A decir del conseller, «la ministra, desde su omnipotencia celestial que es su Ministerio, ofrece soluciones de un simplismo abrumador para resolver problemas muy complejos que presenta la educación, que no son otros que los problemas que la sociedad proyecta en el sistema educativo». Por eso, añadió, «la mejora de la educación no puede realizarse a golpe de normativa, ni existen fórmulas mágicas, sino que se requieren intervenciones de microcirugía, adaptadas a la realidad de cada centro». La reválida, prosiguió, «no es nada más que la selectividad con otro nombre y situada en otro momento. Y si ésta supuestamente no sirve para motivar al alumno a que estudie y a que se autoexija, por qué va a servir la reválida».
El titular de Educació se quejó de que «el Ministerio en vez de ser solidario con la labor de las CC AA, vende humo, humo y humo, como lo ha vendido cuando ha reformado las Humanidades o la Universidad». «La ministra no ha convocado ni una sola conferencia para diagnosticar los problemas de la educación y ver qué fórmulas han ido adoptando las autonomías». Entonces, se preguntó, «¿cómo sabe ella qué problemas tiene la Secundaria, por telepatía celestial? o porque se reune con profesores afiliados al PP que todavía tienen una mentalidad autoritaria del hecho educativo?».
Pons no confía en poder introducir novedades en este proyecto de ley, «porque la postura de la ministra es siempre la misma, es absolutamente autista y no escucha ningún comentario que se le pueda hacer. Ella se ha propuesto batir un récord legislativo durante estos cuatro años de mayoría absoluta, que le servirá para autopresentarse como la gran reformadora del sistema educativo, por encima de las CCAA», lamentó. «Afortunadamente, las CC AA vamos haciendo y seguiremos haciendo al margen de la ley que haga la ministra», aseveró.
Sobre la repetición de curso, el conseller afirmó que «es otra de las trampas». Recordó que la LOGSE ya permite repetir un curso en Primaria y otro en Secundaria, pero, aclaró, «hacer que un alumno repita curso es un acto inútil si no va acompañado de un proyecto de atención pedagógica y con esta mayor facilidad para tomar esta medida sólo se logrará creará una bolsa de alumnado inadaptado que se convertirá en un elemento de discordia permanente dentro de las clases».
En cuanto a la introducción de itinerarios que el alumno deberá escoger a los 14 años, apeló que «el sistema educativo actual, marcado por la LOGSE, es lo suficientemente flexible como para que cada centro tenga un margen de maniobra considerable a la hora de marcar itinerarios». En este sentido, recordó la puesta en marcha en Balears de los denominados Proyectos de Intervención Educativa, «que están dando unos magníficos resultados y que presentan una diferencia sustancial respecto a lo que pretende la ministra, y es que no son itinerarios prefabricados y rígidos, sino que se adaptan a la evolución del alumno y no le condenan a seguir una línea a partir de los 14 años». Sobre si el Govern va a reclamar la dimisión de la ministra, Pons declaró que «por lo que a mi respecta, la tiene permanentemente pedida».