ENVIADO ESPECIAL A PORTO ALEGRE
Más de una decena de mallorquines y menorquines dieron el pistoletazo de salida al Fórum Social Mundial de Porto Alegre. Los actos empezaron con una fiesta reivindicativa, una marcha que encabezada, entre otros, por el ex jefe de Estado portugués Mario Soares, y por el candidato favorito a ganar las próximas elecciones presidenciales del Brasil, Lula da Silva. Estas personalidades serían seguidas de decenas de millares de personas (50.000 según los cálculos menos entusiastas), con banderas sindicales, comunistas y sobre todo, Argentinas.
En medio de esta multitud, había una relativamente importante presencia de Balears. Aparte de la Consellera de Benestar Social, Fernanda Caro (que gritaba «todos unidos contra el neoliberalismo»), y de su director general de Cooperación, el menorquín Llorenç Pons, habían más de una decena de mallorquines presentes en el acto. Miembros del Foro Social Ciudadano; del sindicato CGT; del ONG REAS; de Unicef Balears; de Attac-Mallorca y de la Coordinadora de ONGs, ondeaban banderas y gritaban consignas en favor de un mundo más solidario y de una alternativa al capitalismo. Algunos de ellos, que son miembros de diversas ONGs en Mallorca, llevaban camisetas de otros colectivos de las Islas, como las del GOB.
La mayoría de los mallorquines presentes en el Fórum Social Mundial pertenecen al Foro Social Ciudadano de Mallorca, creado después de que el año pasado un grupo menor de mallorquines fueran a la primera edición del Fórum Social Mundial, también a Porto Alegre. Así las cosas, la mayoría de la expedición coincide en sus reivindicaciones. Liliana Deamici, miembro de REAS (Red de Economía Alternativa y Solidaria) momentos antes de la gran marcha aseguraba que su objetivo es «buscar una alternativa al mercado único que en Mallorca ya existe, es REAS. Tenemos que conseguir una economía al servicio de las personas».
Los miembros del sindicato CGT desplazados a Porto Alegre, Pep Juárez y Pep Oliver, aseguran que su participación en la marcha y en el Foro pretende dar soporte a «la globalización de la sociedad civil, por la paz, contra la guerra».