Esquerra Unida y el PSIB pactaron ayer que la futura ley de cuotas fije un límite de crecimiento anual del uno por ciento sobre lo ya construido, tanto en materia residencial como turística. Esta ley será aprobada por el Consell de Govern en un plazo máximo de 15 días, según el acuerdo al que llegaron ayer representantes del PSIB y de EU en el transcurso de una reunión. A pesar de que EU y el PSIB lograron rebajar ayer la tensión entre ambos tras el pacto territorial firmado entre socialistas y UM, la negativa expresa de Els Verds a acudir al encuentro deja abierto el problema territorial. De hecho, los representantes de Els Verds Margalida Rosselló y Joan Buades han convocado mañana una rueda de prensa en el Parlament para anunciar que se desmarcan de cualquier acuerdo. Ayer celebraron una reunión para decidir su postura.
Por lo que respecta a la reunión de ayer, además del uno por ciento de crecimiento anual que han pactado PSIB y EU, en el acuerdo se añade una disposición pata que el límite de crecimiento se exprese en términos de plazas residenciales y turísticas y no en superficie. Los ayuntamientos podrán establecer cuotas más restrictivas de las fijadas por la ley, según el acuerdo PSIB-EU.
El acuerdo fija además que se devolverán a los consells las competencias que les fueron sustraídas en sus momento a través de la ley del suelo, La Ley preservará además el uso eminentemente agrario del suelo rústico e incluirá mecanismos para eliminar lis suelos urbanos que sólo lo son nominalmente. A estas propuestas pactadas también con UM se añaden una serie de disposiciones territoriales que estaban incluidas en el pacte firmado en 1999, pero que aún no se han desplegado. Entre ellas destaca la moratoria de puertos deportivos y la derogación de la actual ley de campos de golf y la aprobación de un proyecto alternativo durante el próximo mes de febrero.
Otro de los asuntos polémicos sobre los que ya existe un acuerdo son la aprobación por parte del Consell de Govern de la ley de biodiversidad a lo largo del mes de febrero. La ley debe incluir una serie de prescripciones medioambientales en todos los proyectos de ordenación del territorio, además de la transposición de todas las directivas europeas en la materia. Lo mismo cabe decirse de la ley de impacto ambiental, que ya ha sido redactada por el departamento de Margalida Rosselló.
El secretario de organización del PSOE, Damià Cànoves, explicó que en el pacto con UM no se había alcanzado el grado de concreción al que llegaron ayer tras su reunión con EU. No obstante, se mostró convencido de que no habrá problemas con los nacionalistas una vez que conozcan los detalles de lo pactado ayer por PSIB y EU. La consellera de EU Marilena Tugores aseguró, por su parte, que la reunión había servido para mejorar las maltrechas relaciones territoriales entre PSIB y EU. «Confiamos en que el PSIB impulse estas políticas desde el Govern y sería bueno para recuperar la confianza en el PSIB que se cumplan estos compromisos», señaló la consellera de Esquerra Unida.