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A vueltas con Pablo Ibar
Manuel Jaén Palacios, diputado regional del PP en el Parlament y ex senador, etapa en la que trabajó mucho por repatriar a los presos españoles en cárceles extranjeras y que mucho tuvo que ver en el «caso Joaquín J. Martínez», ha estado en Miami, visitando a su hermano Àlex, compositor de gran prestigio en el mundo hispano. Aprovechando su estancia en Florida, llamó a Tania, la mujer de Pablo Ibar, para interesarse por la situación de éste, inquilino del corredor de la muerte de Starke desde hace siete años, y una noche, invitados por Àlex, salieron a cenar. Tania acudió acompañada por su hermana y su cuñado. La esposa de Ibar le confesó a Manuel que la noche de autos, «Pablo y yo estábamos en casa, por tanto él no fue» y que «la condena arranca de un vídeo donde el personaje que aparece nada tiene que ver con Pablo». Por otra parte, Jaén se entrevistó con Peter Raben, el abogado que defendió a Joaquín José, y que se ha hecho cargo de la defensa de Pablo. «Me comentó que aunque lo veía bien "señala Jaén", su caso es más complejo que el de aquél, por tanto durará más. Como mucho, Raben tiene previsto presentar la apelación no antes de un año y medio y se supone que la Corte de Miami falle en otro año, y que si hay nuevo juicio sería al siguiente». También se entrevistó con el cónsul de España en Miami, Javier Vallaure, quien le comunicó, primero, que Pablo Ibar todavía no había conseguido la nacionalidad española y, segundo, que al canario Julio Mora, también en el corredor de la muerte, a causa de la enfermedad psíquica que padece, le ha sido conmutada la pena capital por la cadena perpetua que posiblemente pasará en un psiquiátrico, a lo que él, que sigue viviendo sobre una silla de ruedas, se niega». A todo esto me llega un e-mail de Cándido Ibar, el padre de Pablo, que desde Atlanta escribe a los mallorquines para que no se olviden de su hijo, de lo cual les daré noticias mañana.