María Antònia Munar vivió ayer en París una jornada eminentement caballista, después de sumarse a la excursión que los mallorquines realizaron a las cuadras de Grosbois, lugar de entrenamiento a las afueras de la capital francesa.
Munar quiso estar cerca de los dos únicos joqueis que se encuentran en Vincennes para medirse con los mejores del mundo en la especialidad del trote. Tras saludar a Bel Garau, que el año pasado estuvo en París, pero que en esta edición se ha tenido que conformar con verlo desde la grada debido a su embarazo, quiso dar ánimos a Esther Sáez, antes de su participación por la tarde en el Prix de Sant Claude. Esther tuvo una meritoria actuación con Faon de Pintignies, acabando novena de un total de 16 participantes con un tiempo de 1'17.
«Triunfar en el mundo del trote es muy difícil para una mujer, supone un esfuerzo muy grande, y yo lo hago por una vocación, no por un aliciente económico», declaraba Esther Sáez. El otro representante mallorquín en la pista parisina es Pere Miquel Vaquer, que tiene prevista su participación para hoy en la última carrera del programa, a las riendas de Gerónimo Nuke IT. Entonces ya se sabrá el nombre del ganador de la gran cita. A las 15'15 horas se disputa el Prix d'Amérique, con Varenne y Insert Guede como favoritos.