La Caixa registró un balance en Balears muy positivo en 2001, dado que incrementó los recursos ajenos un 10'18%, totalizando 3.758 millones de euros (625.327 millones de pesetas), y un 16'33 por ciento la inversión crediticia respecto al ejercicio 2000.
Con el objetivo de analizar los resultados del último año, se reunió ayer en Palma el Consell General de La Caixa en Balears, que estuvo presidido por Francesc Tutzó, y contó con la asistencia del presidente de la entidad, Josep Vilarasau, así como del director general de La Caixa, Isidro Fainé, y del director general del grupo La Caixa, Antonio Brufau. También estuvo presente el delegado general en Balears, Josep Francesc Conrado.
En el citado año, La Caixa en Balears aumentó su red en 9 sucursales. De este modo, la entidad cuenta ya con 557 puntos de atención al público en las Islas (221 oficinas y 336 cajeros automáticos), manteniendo así su condición de primera red bancaria en Balears. Durante los últimos doce meses, según fuentes de la entidad, La Caixa siguió creciendo en cuanto a la base de clientes, que ha llegado a 7'8 millones, con un crecimiento neto de 600.000 nuevos clientes. El número de clientes en Balears ascendió a 530.963.
Como Grupo La Caixa, el ejercicio 2001 fue cerrado con unos beneficios netos de 963 millones de euros (160.310 millones de pesetas), un 10'1% más que en 2000. El volumen de negocio del grupo se situó en 149.000 millones de euros (24'8 billones de pesetas), que representa un incremento interanual del 17'3 por ciento. Asimismo, incrementó toda su labor social y cultural a lo largo de 2001.