Unió Mallorquina ha anunciado a sus socios del Pacte de Progrés que es imprescindible ampliar la incineradora o construir un nuevo vertedero, a pesar de que con el nuevo plan de residuos, aprobado al principio de la legislatura, se daba por hecho que no sería necesaria esta medida. Según ha podido saber este periódico, el conseller de Medi Ambient i Natura del Consell, Miquel Angel Borràs, se reunió la pasada semana con todos los representantes del Pacte para explicarles la situación y para anunciarles que es necesario tomar una decisión cuanto antes.
Las cifras que presentó Borràs a sus socios obligan a tomar ya una decisión. Asistentes a la reunión han explicado que Borràs aseguró que, en estos momentos, se producen 520.000 toneladas de residuos al año de las que tan sólo se incineran 300.000. Por lo tanto, más del 40 por ciento de la basura que genera Mallorca deben depositarse en un vertedero.
La futura construcción de una planta de selección de envases y otra de compostaje ayudará a paliar el problema, pero no lo solucionará del todo, según comunicó UM a sus socios del Pacte. Ello se debe a que el impresionante aumento de la población que ha registrado Mallorca, con 80.000 habitantes más de los previstos en el plan de residuos, lleva aparejado un espectacular aumento de la producción de residuos. Para el año 2001, las previsiones apostaban por una producción de entre 420.000 y 450.000 toneladas al año, pero el año pasado se cerró con 520.000 toneladas, lo que ha superado todas las previsiones del Consell y de Tirme, empresa concesionaria del tratamiento de eliminación de residuos.
En la reunión a la que asistieron todos los partidos del Pacte, Borràs comunicó a sus socios que la decisión definitiva, ya sea la ampliación de la planta incineradora o la construcción de un nuevo vertedero, debe tomarse en un plazo máximo de dos meses. Sólo así se logrará que la construcción de esta nueva instalación esté finalizada dentro de tres o cuatro años, que es cuando será necesaria. Hasta entonces, se habrán puesto en marcha las plantas de selección de envases y de compost, pero Borràs señaló a sus socios que no será suficiente para solucionar el problema.
Las fuentes consultadas señalaron que UM ha entregado un documento en el que se fijan las dos posibles soluciones: tanto la ampliación de la incineradora como la construcción de un nuevo vertedero. Sin embargo, los asistentes a la reunión comprendieron que lo que UM proponía era ampliar la planta, ya que el sistema de eliminación de basuras por vertido es rechazado por la Unión Europea, que lo considera la última opción entre todas las posibles.
Los partidos del Pacte han reaccionado con suma cautela a la propuesta de eliminación realizada por Borràs, hasta el punto que la celebración de esta reunión se ha tratado de mantener en secreto y sólo ha trascendido días después de que se celebrara este encuentro. El motivo de tanta cautela es que los socios de Pacte son conscientes de que este asunto puede provocar una nueva crisis. De hecho, en el acuerdo programático no se dice de forma expresa que no se ampliará la planta incineradora, sino que se aplicarán sistemas de tratamiento de residuos que permitan minimizar al máximo posible el sistema de incineración de los residuos.
Borràs: «Los coches de Palma contaminan más que la
planta de Son Reus»
El conseller de Medi Ambient i Natura, Miquel Àngel Borràs, no
quiso entrar en detalles sobre el contenido de la reunión, aunque
confirmó que se están entablando «conversaciones» para buscar
«alternativas» al problema de los residuos. Entre estas
alternativas sí reconoció que se encuentra la ampliación de la
planta incineradora. «Nunca emplearemos un sistema de eliminación
de residuos que suponga una merma en la calidad de esta
eliminación», señaló Borràs. El conseller admitió que las
previsiones de producción de residuos habían sido ampliamente
superadas, por lo que se hace imprescindible buscar soluciones a
medio plazo. Añadió además que el funcionamiento sin problemas de
la planta de Son Reus durante todos estos años ha demostrado el
exhaustivo control de las emisiones de la planta y una mejora
notable del sistema de filtrado de gases y emisiones. Para Borràs,
el excelente funcionamiento de la planta pone en evidencia que el
debate sobre la incineración está ya ampliamente superado. El
conseller de Medi Ambient de Mallorca aseguró, incluso, que si se
miran las emisiones, en estos momentos lo que más contamina el
medio ambiente es la ingente cantidad de coches que circulan por
Palma.