25 años de lucha y reivindicación sindical. Comisiones Obreras celebra en septiembre del presente año el aniversario de su creación en la asamblea clandestina de Barcelona. Una cita histórica que sirvió para crear la Confederación sindical en toda España, en un momento de tensión política y social en todo el Estado tras la muerte de Franco. Pep Vílchez y Antonio Palomino, dos históricos de la organización, junto al hoy senador Manuel Cámara, indagan en su memoria para relatar los momentos más trascendentales de aquella asamblea constituyente del sindicato y las repercusiones que trajo «al entonces todavía movimiento sindical en Balears».
«Hasta la reunión de Barcelona no se hablaba en Balears de sindicatos tal y como los entendemos hoy», señala Vílchez. El que fuera dirigente sindical en la hostelería entre 1976 y 1984 relata: «Fuimos a una preparatoria en la que se aprobó hacer públicos cien nombres de toda España. Fue el primer paso para dar la cara», relata. Al igual que Vílchez, Antonio Palomino, secretario general de la Construcción entre 1976 y 1999, y primer secretario general de una Federación sindical en Balears, recuerda con intensidad. «Recientemente, en 1975, se habían celebrado unas elecciones sindicales y desde CC OO nos presentamos a ellas con la intención de integrarnos en la estructura del sindicato vertical para reventarlo desde dentro», comenta. Como el propio Palomino cuenta con satisfacción, actuaciones como esta contribuyeron a «una ruptura con el régimen franquista».
No fueron las únicas, como los históricos dirigentes reconocen. «Eran momentos muy difíciles. La inflación estaba en niveles altísimos, superior al 20 por ciento, debido a la crisis de 1973, lo que provocó que la gente se uniera al sindicato para reivindicar el aumento de sueldo ante los empresarios», señala Palomino quien narra como en plena huelga de la construcción recibieron el apoyo de 7.500 personas que se afiliaron al sindicato. «El edificio que teníamos se nos venía abajo, había verdaderas colas», detalla. Otro de los momentos más importantes del nacimiento de CC OO se vivió «con la marcha de parados a Madrid», en la que como los propios dirigentes señalan fueron acompañados durante todo el camino por el periodista de Ultima Hora Santiago Miró.
Todo este intenso movimiento sindical se había producido, como así reconocen sus dirigentes, a tenor de la constitución formal de la primera federación, en primer lugar, y de la Confederación de Balears, poco después. «El 5 de febrero de 1976 se constituyó la Federación de Construcción de Comisiones Obreras, en la que me eligieron como secretario general. Fue un acto muy bonito, más simbólico que otra cosa, porque estuvieron presentes prácticamente todos los que habíamos luchado en las calles con la policía y desde la militancia», señala Palomino.
«Poco después se celebró la asamblea de Balears en la que se constituyó la Confederación territorial y se eligió a Manuel Cámara como primer secretario general», señala Vílchez. Un Manuel Cámara, que según sus compañeros, vivió uno de sus peores momentos al frente de la organización durante la Jornada de lucha del 12 de noviembre, convocada por la coordinadora de organizaciones sindicales, «que aglutinaba a UGT, CC OO y USO, y que se saldó con cargas policiales en la Plaça Espanya, multas de medio millón y con Manolo Cámara en prisión», comenta Palomino que deja entrever en sus ojos el recuerdo de aquellos años.