El Consell está dispuesto a introducir cambios en su moratoria para que no se aplique en los municipios del interior de la Isla, según aseguró ayer la presidenta de la institución insular, Maria Antònia Munar, tras su reunión con representantes de la CAEB. Se mantiene la incógnita sobre el municipio de Palma, aunque el vicepresident del Consell, Miquel Nadal, contestó con un tajante: «Palma no es del interior», cuando se le planteó esta cuestión. Govern y Consell mantuvieron ayer el proceso negociador con una serie de maratonianas reuniones que prolongaron durante todo el día. Los representantes del Consell se reunieron por la mañana con el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas, reunión a la que siguió una comida de Maria Antònia Munar con Francesc Antich.
Por la tarde, las reuniones continuaron tanto entre los representantes de UM con el PSM, como miembros del Govern en solitario para analizar el contenido de las discusiones. Todas las fuentes consultadas dieron por hecho que será posible alcanzar un acuerdo antes del próximo martes, fecha en la que se ha convocado el pleno del Consell para ratificar la moratoria. Aunque el contenido de las reuniones apenas ha trascendido, se da por hecho que la moratoria del Govern caerá en saco roto y que la del Consell será modificada. En las negociaciones también se incluye el debate sobre el futuro del Plan Territorial Insular y el establecimiento de cupos de crecimiento. No se descarta que una reforma de las DOT quede finalmente arrinconada.
Tras su reunión con los representantes de la CAEB, la presidenta del Consell recordó que en 1999 se firmó un pacto para proteger por encima de todo «pero la situación ha cambiado». La presidenta señaló que el diagnóstico del Plan Territorial concluye que el 60 por ciento de la construcción se concentra en la costa, por lo que es aquí donde se debe actuar.
Los representantes de la CAEB, con su presidente, Josep Oliver, a la cabeza, se reunieron además con el president del Govern, Francesc Antich. Tras este encuentro, el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas, en sintonía con Maria Antònia Munar, señaló la posibilidad de «superar determinadas restricciones en el suelo urbano de los núcleos históricos consolidados». Como Munar, Quetglas también señaló que estas restricciones a la moratoria no afectarían a las zonas costeras.
Este levantamiento de la moratoria en determinadas zonas es una de las «compensaciones» de las administraciones para el sector de la construcción. El conseller d'Obres Públiques también comentó la intención del Govern de incentivar las obras públicas y de incidir en las políticas de rehabilitación. Los representantes de la CAEB insistieron en que lo importantes es que se levanten las moratorias cuanto antes. Munar estuvo de acuerdo con ellos.