El conseller d'Agricultura i Pesca del Govern balear, Mateu Morro, constató ayer una «evolución muy favorable del precio de la naranja en Balears, lo que está permitiendo que la rentabilidad de los payeses y de las explotaciones agrarias que se dedican a esta labor haya mejorado de una forma significativa y que la naranja de Mallorca esté superando una situación difícil por la que pasaba desde hace algunos años». Morro concretó que el kilo de naranjas se paga ahora a diez pesetas más de como se pagaba en enero del año pasado.
Aunque dijo que «esta coyuntura es general en todo el Estado», reconoció que «en el caso de Balears es aún más positiva gracias a las iniciativas llevadas a cabo para aprovechar los excedentes». Precisamente el conseller realizó estas declaraciones durante la presentación ayer de una nueva iniciativa para comercializar el excedente de cítricos que se produce en Mallorca, puesta en marcha por El Corte Inglés, la Cooperativa de Sóller y «Fruita Bona».
Esta campaña consiste en el empleo de naranjas de pequeño calibre para la realización de zumos naturales en unas máquinas apropiadas. «Hasta ahora estas naranjas tan pequeñas no servían para la comercialización ni tampoco para las máquinas de zumos que exigen un mayor calibre y debían ser destruidas», explicó. El Corte Inglés calcula que consumirá entre 2.000 y 3.000 kilos de naranjas por semana. Josep Oliver, presidente de la Cooperativa de Sóller, explicó, por su parte, que «este año ha habido un poco menos de producción de naranja que el año pasado». «Se ha de tener en cuenta -dijo- que el pasado temporal afectó bastante a la cosecha y además ahora, después de tres años de sequía, está lloviendo demasiado», lo que es perjudicial.
En este sentido, el conseller d'Agricultura apuntó que el temporal afectó sobre todo a los cultivos de invernadero y a productos como la patata de Sa Pobla, donde provocó daños importantes, pero gracias a las ayudas del Govern se están cubriendo los daños. Según la valoración que realizó la Conselleria, recordó Morro, el temporal provocó daños al campo por valor de entre 1.500 y 2.000 millones de pesetas. Las cifras de la campaña de naranjas de este año no se tienen aún, pero Oliver afirmó que las expectativas son positivas, «esperamos que será una buena campaña, en cuanto a precios similar a la del año pasado e incluso un poco mejor».
Reconoció que «el año pasado ya sólo se dio el 50 por ciento del excendente de cítricos de anteriores campañas, y que esperamos que esta cifra siga descendiendo», consideró que campañas como la que ayer se presentó «nos permiten avanzar en este objetivo». Aunque «esta iniciativa es sólo una pequeña aportación, es señal de que cada vez hay mayor conciencia de la necesidad de hacer cosas para evitar la destrucción de naranjas», añadió. El destino de naranjas y demás cítricos para la realización de mermeladas y zumos está cada vez más extendido, «por ejemplo en Sóller, donde muchos bares y restaurantes que hace años no hacían zumos ahora sí los ofrecen». Oliver informó de que el pasado año se destinaron 700.000 u 800.000 kilos de naranjas para zumos y este año se habla de unos 500.000 o 600.000 kilos.