La consellera de Benestar Social del Govern balear, Fernanda Caro, cifró ayer en 500 el déficit de plazas residenciales para asistidos en Mallorca. La consellera explicó que, aunque en las Islas hay una lista de espera para acceder a una plaza residencial de unas 900 personas, «la diversificación de servicios que plantea el Plan Estratégico de Personas Mayores permitirá que no todas estas personas reciban respuesta a través de una plaza de asistido, pues en muchos de los casos las necesidades podrán cubrirse con una plaza en un centro de día».
También reconoció que para el año 2002, en que se gastarán casi 16 millones de euros (2.650 millones de pesetas) en dar continuidad al plan aprobado el año pasado, desde la Conselleria se dará prioridad a las actuaciones en las islas menores, dada su situación más crítica respecto a Mallorca, y así se iniciará la construcción de una residencia de 70 plazas en Menorca y otra de 90 plazas en Eivissa, «con las que se cubrirán del todo las necesidades existentes».
En Mallorca, en cambio, tras la apertura el pasado año de la residencia de Felanitx (con 100 plazas), no está prevista la creación de plazas nuevas de asistidos este año, «pero sí se acordará la concertación de 125 plazas en residencias privadas».
Al hilo, la consellera recordó que «en estos momentos se encuentran en tramitación tres expedientes sancionadores abiertos, como resultado de las más de 50 inspecciones realizadas desde la Conselleria a residencias, básicamente por faltas detectadas en la atención a los residentes». Aseveró que «en caso de que estas tres residencias expedientadas no solventen sus deficiencias antes del tiempo dado serán cerradas».