La mitad de los camiones (unos 40 diarios) que distribuyen combustible a las gasolineras de Mallorca tras cargar en la sede de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) de Son Banya, se quedó ayer inoperativo y no pudo cumplir con las entregas, según confirmó a este diario el portavoz de UGT, Pedro Bennásar. «Los culpables no fuimos nosotros, pero por diversas razones, la mitad del combustible se quedó en Son Banya, lo cual puede repercutir en el servicio de las gasolineras, sobre todo, de la Part Forana», explicó el dirigente sindicalista.
Un grupo de 30 trabajadores se concentró ayer en la sede de CLH en Son Banya vigilados por dos coches de la Policía Nacional. No se registraron incidentes, a pesar de que los trabajadores interrumpieron la circulación de los camiones para dialogar con los conductores y explicarles los motivos de la huelga. «No queremos perjudicar a nadie, pero tenemos motivos para que CLH se de cuenta de que no puede seguir ignorándonos», dijo Bennásar. La patronal de gasolineras, por otra parte, reiteró que la huelga, cuya primera tanda concluye hoy, «no ha alterado el normal suministro de gasolinas en Palma».