Miles de ciudadanos colapsaron ayer las 20 oficinas bancarias abiertas en Balears para cambiar sus primeros billetes de euros. La jornada quedó marcada por largas colas, cierta psicosis entre los ciudadanos y una misma información transmitida por los empleados de las entidades financieras a sus clientes: la peseta será moneda de curso legal hasta el mes de marzo, por lo que éste no es el momento de cambios de última hora. Muchos ciudadanos aparecieron en las oficinas bancarias portando huchas y cajas llenas de calderilla para su cambio.
La delegación del Banco de España en Balears registró del orden de 100 operaciones de cambio durante las tres horas en las que estuvo abierta al público, «ha sido un goteo constante de gente que ha mantenido colas durante toda la mañana», informó el delegado, José María Crespo. «Muchas personas se han presentado con huchas y cajas llenas de calderilla y bloqueaban las operaciones de los demás. Hemos terminado por recomendar a los ciudadanos que esperen para hacer este tipo de operaciones».
Las principales entidades financieras que operan en las Islas, Sa Nostra, La Caixa y Banca March, coincidieron en que la jornada de ayer superó con creces sus previsiones, tanto en número de operaciones realizadas como en su importe, y todas ellas hicieron un balance de total normalidad. No se produjeron incidentes. El responsable del gabinete para la moneda única de Sa Nostra, Ramon Calafat, señaló a este periódico que la operación euro «no ha supuesto ningún problema técnico para nuestra entidad, ni en oficinas ni en cajeros. Sucede una cosa muy curiosa y es que la mayoría de ciudadanos que se han acercado a nuestras oficinas, no lo hacían para sacar euros sino que lo que querían era cambiar pesetas por euros», dijo.
Sa Nostra cambió ayer moneda a 2.000 clientes en las seis oficinas que mantuvo abiertas en las Islas, por un importe de 400.000 euros, unos 65 millones de pesetas. Sa Nostra puso topes a los cambios de particulares de 500.000 pesetas en las oficinas mayores y de 200.000 en las menores, para no quedar desabastecida. Calafat destacó es que la veintena de cajeros de Sa Nostra que entre las 0.00 y las 11.00 sirvieron euros y no pesetas, lo hicieron por una cantidad de 75.000 euros, lo que supone una media de 800.000 pesetas por cajero durante la nochevieja 2002. Mientras que ayer por la tarde unos treinta cajeros de Sa Nostra ya expendían euros, para hoy está previsto que sea el 92% de sus terminales.
Las dos oficinas de Banca March abiertas ayer en Palma realizaron 300 operaciones de cambio de divisa cada una. El importe de los cambios realizados en la oficina de Alexandre Rosselló ascendió a los 21 millones de pesetas, mientras que en la sucursal de Comte Sallent, se realizaron cambios por valor de 10 millones de pesetas. El importe medio de las operaciones osciló entre las 10.000 y las 100.000 pesetas. Todos lo cajeros de Banca March, desde ayer, solo dispensan euros. Las tres oficinas abiertas de la Caixa -en Palma, Maó i Eivissa- acogieron del orden de 400 personas cada una, que generaron colas constantes durante la mañana. La Caixa todavía no había cuantificado ayer el volumen cambios efectuados pero destacaron que «la cantidades son importantes».