Palma rindió ayer homenaje al Rei Jaume I «El Conqueridor» con la tradicional ofrenda floral por parte de unas cincuenta entidades ciudadanas, partidos políticos y instituciones de la Isla, en un acto festivo que transcurrió sin incidentes. Tanto la Policía Local como el Cuerpo Nacional de Policía establecieron un fuerte dispositivo de seguridad para evitar incidentes, tras los altercados acaecidos el año pasado. Más de una decena de vehículos policiales se situaron en las inmediaciones del monumento al «Conqueridor», en la Plaça d'Espanya, mientras agentes de uniforme y paisano custodiaban el recinto, cerrado con vallas, donde se situaron las autoridades. El acto reunió a unas 1.500 personas, según la Policía Local.
La fiesta comenzó en Cort a las siete de la tarde, cuando el Consistorio palmesano, con el alcalde, Joan Fageda, al frente, se trasladó en pleno hasta la iglesia de Sant Miquel, acompañados por miembros de la Policía Local de Palma con uniforme de gala y por los «tamborers de la sala», para cantar la salve a la Mare de Déu de la Salut, patrona de la ciudad. Aparte de los regidores de Cort, también asistieron al acto dirigentes políticos como los populares José María González Ortea, Pere Rotger o Mabel Cabrer.
Una vez terminado el acto religioso, el Consistorio palmesano y su séquito desfiló por la calle Sant Miquel y la Plaça de la Porta Pintada hasta llegar a lo pies del monumento del Rei en Jaume. Una vez allí, los miembros del Ajuntament subieron a la tribuna reservada para los representantes municipales, de espaldas al monumento, mientras el resto de autoridades políticas se situaron a su izquierda. Asistieron el vicepresident del Govern, Pere Sampol; el conseller de Agricultura, Mateu Morro; por parte del Consell de Mallorca estuvieron presentes los consellers Josep Gomila, Antoni Alorda y Maria Antònia Vadell; el portavoz del PP en el Parlament balear, José María González Ortea, y el alcalde de Inca, Pere Rotger, entre otros.
Cuando el rector de la UIB, Llorenç Huguet, terminó de leer el pregón de la fiesta, que se prolongará hoy con el homenaje al Estendard del Rei Jaume y la «cimera» del Rei Martí, 50 entidades ciudadanas fueron desfilando para dejar coronas de flores a los pies del monumento de Jaume I.