La acusación del caso Formentera está pendiente de la decisión de la Sala Segunda del Tribunal Supremo sobre si admite la querella presentada contra Jaume Matas y Rosa Estaràs para los presuntos delitos de fraude electoral, malversación de fondos públicos, falsedad en documento y asociación ilícita. La Sala puede decantarse por la inadmisión de la querella o su estimación total o parcial.
El informe del fiscal José María Luzón, emitido el pasado día 19, todavía no ha sido notificado a la acusación, aunque ya ha trascendido la petición de inadmisión de la querella al no encontrar Luzón indicios de delito en los dos aforados mallorquines, por su condición de ministro y de diputada del Congreso.
Fuentes de la acusación, que no puede recurrir contra este informe de la fiscalía, han señalado que la instrucción practicada en el Tribunal Superior «ha sido abundante» y ha marcado indicios importantes sobre la participación de los aforados. Además, indica que «es muy extraño que el fiscal haga referencia a los informes realizados por Miquel y Maripau Segura sólo en cuanto a la ilicitud de su obtenció».
Otra de las críticas es la calificación de «jeroglífico» dada por José María Luzón al manuscrito de Jaume Matas donde, presuntamente, se habría organizado la trama para captar votos de emigrantes para el PP. Según la acusación, la interpretación de este documento, donde consta: «Objetivos: votos exteriores 1999; Departamento: IBDI; Nombre: Maripau», es muy clara, ya que «efectivamente fue contratada Maripau Segura por el IBDI y su tarea fue conseguir votos de emigrantes a favor de Jaume Matas».