La junta directiva de Greenpeace-España acordó ayer por unanimidad incoar un expediente sancionador contra el ex dirigente de la organización, al que acusan de haber tergiversado el contenido de un comunicado, remitido de forma anónima el pasado martes a los medios de comunicación, en el que se señalaba que la gestión de Xavier Pastor al frente de la organización había sido correcta y se atribuía a una maniobra interna la crisis que forzó su renuncia como director ejecutivo en febrero pasado. En la reunión de la junta celebrada en Madrid, que se prolongó por espacio de más de cuatro horas, participaron dos representantes de Balears, Angeles Esteban y Nuño Ramos, y otros cinco miembros (Dolores Romano, presidenta de Greenpeace-España, Jesus Honrubia, Conchi Navarro, Sonia Rubio y Marisol Zubiaurre).
El expediente sancionador abierto contra Xavier Pastor, que la junta directiva de Greenpeace hace también extensivo a otros dos socios cuyos nombres no ha querido facilitar, puede desembocar en la suspensión temporal como socio o en la expulsión definitiva de la organización ecologista. Antes de tomar una decisión sobre el alcance de la sanción, la junta directiva quiere escuchar la versión de Xavier Pastor y los otros dos socios sobre lo ocurrido el pasado martes. El proceso puede durar varios días antes de que se decida sobre el futuro de Xavier Pastor en Greenpeace-España, organización a cuyo frente ha estado durante diecisiete años.
Tras la difusión del polémico comunicado, la Junta directiva remitió una nota en la que se reconocía la honestidad de Pastor al frente de Greenpeace, pero se precisaba que cometió algunos errores ya que no supo adaptar la gestión a la nueva estructura de la organización. Cabe recordar que las tensiones en el seno de Greenpeace-España surgieron tras la decisión del ex presidente de Greenpeace de trasladar la sede principal a Palma, traslado al que se negaban gran parte de los trabajadores.
La crisis se agudizó ante la exigencia de Pastor hacia algunos trabajadores para que hicieran horas extras, a lo que ellos se negaban, además de un cambio en los horarios y el sistema de vacaciones. Dos trabajadores de Greenpeace llegaron a presentar una demanda laboral en contra de Pastor ya que les obligó a trasladar su lugar de trabajo. Los tribunales dieron la razón a estos trabajadores. Como consecuencia de la intensificación de la crisis y ante el riesgo de división de la organización ecologista, Xavier Pastor decidió presentar su renuncia como director ejecutivo de la organización ecologista en el mes febrero de este mismo año. De momento Xavier Pastor ha sido suspendido como socio de forma cautelar, hasta que la junta directiva de Greenpeace-España decida la sanción que le aplicará. El proceso, según señalaron fuentes de la organización, se ajusta a lo que establecen los estatutos.